Os voy a explicar una cosa que me sucedió, hace muchos años y que hasta hace un par de meses no me di cuenta de lo extraño que fue. Espero que, como a mí, os sorprenda y os divierta, al menos un poco.
Hace ese par de meses pude conseguir un artículo de coleccionismo al que hacía bastante tiempo que le había echado el ojo. Como desde mi infancia, nada menos. Era el disco de vinilo (¡amarillo fluorescente!) con las canciones licenciadas de la colección de muñecos. En perfecto estado y por un precio muy razonable, lo que viene a ser un precio casi normal cuando desde hace años solo lo ves en los portales de venta por internet por 80-100 €, cortesía de los especuladores de turno.
Ahora, el viaje al pasado... ¿Porqué ese disco era tan atrayente para mi?

El caso es que recuerdo muy bien aquellos tebeos. Desde que me enteré conseguí tantos como pude, que generalmente era cuando mis abuelos nos invitaban a comer el sábado, mi abuela siempre nos daba dinero para un tebeo. El primer número de esta colección, además traía regalo, un par de pegatinas muy chulas (y también muy buscadas) de He-Man y Skeletor. El numero dos venía con un sobre de cromos de los Masters del Universo.
El caso es que aparte de las historietas mismas que habían en el interior, de la publicidad con imágenes de las novedades de la línea, los pósters promocionales, etc (por si había poco), estos cómics tenían una cosa que nos volvían locos, el GRAN CONCURSO.
Casi todos los números de la colección incluían un cupón en la última página, para recortar y enviar a la dirección indicada para entrar en el sorteo de algún artículo de la colección, normalmente figuras, vehículos o playsets, además del famoso disco. Y para muestra, un botón. Mejor dicho, dos:
De ahí que este disco traiga unos recuerdos tan potentes. No sólo era de la colección, sino que hasta la foto promocional tenía la típica gravilla y el fondo crepuscular que tenían muchas de las fotos de propaganda de la colección. Que, por cierto, muchas de las otras fotos del concurso no tenían, ya es casualidad.
Pues como iba diciendo hace un rato ya, pude llegar a conseguir el famoso disco. Y era un LP y no uno de los pequeños singles, como siempre había creído. Es grande, grande. Así que después de que me llegase por correo, me dediqué a repasar mis viejos cómics de la colección, concretamente las páginas del sorteo. Porque, además, resulta que cuando participaba en el mismo (creo que no perdí ni una sola oportunidad de hacerlo), una de las veces me tocó. En concreto, un Stalker (en inglés, Night Stalker, acosador nocturno... tela el nombre del caballito)
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De He-man.org |
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La imagen que venía en la caja. Sacada del blog Battle Ram, imprescindible no, lo siguiente. |
Recuerdo a mi madre venir a buscarme al colegio, un día normal y corriente, diciéndome que me había llegado un paquete. Un premio, me dijo. ¿Un premio? No tenía ni idea de a qué se refería. Cuando llegué a casa y me encontré con la caja del caballo casi me da un ataque. Saqué ahí mismo todo el resto de mis muñecos de la colección y la batalla que se montó en mi cuarto fue de las que quedan registradas en los anales de la historia. Dentro de las esperanzas de aquel niño de 8 o 9 años, nunca entró el que le tocara en el concurso aquél caballo robótico, negro y dorado. Me había imaginado muchas veces ganando, claro, pero no aquello. Pero como a caballo regalado (y nunca mejor dicho) no le mires el dentado, pues ni volví a pensar en ello. Entonces.

Entonces me fijé en que en algunos de los tebeos había una pagina entera en la que salían los ganadores del concurso de un par de meses atrás (¡y con sus direcciones postales! Como se nota que entonces aun no estaba "de moda" la ley de confidencialidad de datos...). Así pues... si encontraba mi nombre, sabría en qué concurso participé y resulté ganador. Vuelta a revisar, y no me encontré. Al parecer me faltaban tres números de la colección, que después de una razzia por TodoColección no tardé en pedirlos (a dos euros la unidad, no es una colección muy valorada, por suerte para mi y desgracia de todos). Y mientras tenían que llegarme, me acordé de Aquatar, un compañero del extinto foro NuevaDominion Eternia. Aparte de ser un gran coleccionista y mejor persona, nuestro amigo Aquatar era todo un recopilador del material disperso de la web. Así que miré en su blog, El Cofre de la Cueva del Terror, ahora ya el blog oficial del podcast "La cueva del Terror", imprescindible si estáis al día de la colección. Y efectivamente, en uno de los números que estaban de camino salía yo, mi nombre y mi antigua dirección... Toda una patada de nostalgia...
Aquí, aquí... Aquí hay cosas interesantes... Muy grande este Aquatar. |
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