lunes, 24 de diciembre de 2018

¡Feliz navidad!

A mis pocos pero ferozmente fieles lectores de Ludus Fugit, así como todos lo que hayan podido incorporarse en el camino, quiero desearos que tengáis una muy felices navidades y un próspero año nuevo.

Espero de todo corazón que podáis disfrutar de estas fiestas con vuestros seres queridos. Volveremos a vernos muy pronto.

miércoles, 19 de diciembre de 2018

De diamantes y óxido

Diamonds and Rust es una de esas canciones que nunca sabes qué versión es la que más te gusta. 

Para empezar, la original de Joan Baez es ya de por sí misma una señora canción, no solo por la letra  que hace referencia a los recuerdos de un antiguo amor y su consiguiente ruptura, sino por la espectacular voz de Baez. Podéis escucharla aquí si os llama la atención. Por cierto, Joan Baez fue pareja sentimental de Bob Dylan y la canción se refiere a él. Dicen que Dylan fue de los últimos en enterarse de esto.

Gran canción, me gusta. A pesar de los cuarenta y largos años que tiene sonando muy actual. Que además me caiga muy bien Baez y su manera de pensar también ayuda, la verdad. Entre otras cosas, no solo no le molesta que hagan versiones de esta canción, incluso aunque sean de otros estilos musicales, sino que además le gusta que así sea. De hecho, yo conocí la versión original investigando sobre un tema (de los muchos que tienen que me encantan) de Judas Priest, del disco Sin after Sin, del 77, que desconocía que era una versión por aquel entonces:


Hablando de vozarrones de incar la rodilla, aquí está Rob Halford...

Pero claro, semejante canción tiene una gran cantidad de versiones. Como muchas, algunas mejores otras peores, pero suele verse con una cierta frecuencia. Así que no es extraño encontrarla de vez en cuando mientras escuchas a un nuevo grupo o incluso a alguno de los clásicos.

Yo la volví a encontrar al cabo de unos años de haberla descubierto, por cortesía de Ritchie Blackmore y su banda Blackmore's Night. 

Que sí, que sabéis quien es. En serio, que sí habéis escuchado cosas de él. ¿Queréis apostar? El que diga que no, que haga click aquí y si la ha escuchado antes, me debe un euro. Acabo de ganar la apuesta (y dos o tres euros) por cortesía del ex-guitarrista de Deep Purple y Rainbow, del que todos conocen el famosísimo ritmo de Smoke on the Water.

Pues el caso es que el bueno de Ritchie, en algún momento de su exitosa carrera, decidió hacer un cambio de aires y reorientar su estilo completamente hacia los sones más melódicos y tradicionales, gracias a una fan, Candice Night, con la que llegó a grabar coros en Rainbow y que acabaría siendo no solo su compañera de grupo, sino su pareja sentimental y madre de sus hijos. Candice tenía una fuerte afición por la música renacentista y tocaba varios instrumentos de la época. Siendo Blackmore otro enamorado de ese estilo musical, acabaron uniendo esfuerzos (y apellidos) en Blackmore's Night, un grupo de folk-rock medieval/renacentista por el que, admito, siento devoción. Y admito también estar enamorado de la voz de Candice...

Ritchie y Candice. De candicenight.com

Sin llegar a ese folk clásico que abandono el ya mencionado Dylan, ni por ello dejar de lado esas guitarras, acústica y eléctrica, que ya dominaba Blackmore, el grupo se ha hecho un nombre con sus ya dieciséis discos, contando recopilatorios y directos, así como por largas giras por castillos de Europa, algunos incluso con el público vestido de época.

No me enrollo más, a ver qué os parece. A mi me encanta.

sábado, 15 de diciembre de 2018

Partida: Saint Petersburg

Si, ya, ya, hacía mucho que no colgaba un post sobre una partida a algún juego de mesa, soy consciente. La vida y sus cosas. Por suerte, habiendo "desfacido" ya el "entuerto" que me hice yo solito con mi cambio de trabajo, parece que voy a tener un poco más de tiempo libre. O no, pero por lo menos estaré más tranquilo para utilizarlo, que no es que sea poca cosa, precisamente.

Ayer hicimos la titánica prueba de intentar quedar después de años de no conseguir sentarnos a jugar a una mesa en parejas. Sí que había jugado con J. y M. al Terraforming Mars, pero hacer una partida a cuatro, ya ni me acuerdo. Para cuando pude llegar a casa ya eran las 22:00 y M. ya había claudicado presa del cansancio. Convenció a la Sra. Lantern a que no hiciera lo mismo y al cabo de poco estábamos ya en casa de J, dispuestos a jugar a algo.

Como siempre, la típica pregunta cuando se llega a ese momento ¿a qué jugamos? Miramos unos minutos la colección de J. y después de descartar los que no eran para 3 y los que nadie tenia ni idea de las reglas, acabamos escogiendo a un viejo buen juego...


Ay, el San Petersburgo. La última vez que lo jugué no teníamos hijos y quedábamos de forma no regular, sino casi religiosa, en casa de la (entonces no aún) ex-pareja de un amigo. La vida era más fácil entonces...

Lo recordaba como un eurogame (simbólico, de mecánicas simples pero bien definidas) sencillote aunque muy entretenido. Y en la partida de ayer me quedó claro que lo era, pero que es fácil perder de vista que por simples que sean las reglas eso no quita que pueda ser complejo de jugarlo bien. O sea, no quitar ojo a lo que hacen tus adversarios y saber jugar en consecuencia.


Las reglas pueden simplificarse en: cuatro colores de cartas, cada turno un color. Se bajaran los mazos y cada turno se completa la fila superior. Compras cada carta (si quieres) por su valor y puede darte dinero (a cobrar en el turno de ese color), puntos de victoria (ídem) o una condición especial. Cada carta cuesta una moneda menos por cada otra igual que tengas ya en juego. Las que no se compren al final de los cuatro turnos bajan a la segunda fila, donde cuestan una moneda menos. Si el coste está encuadrado, puede pagarse con una carta previa que tengas de coste inferior, complementándolo con dinero y descartando esa carta. Y además puedes coger una carta para pagarla después, pero no puedes ponerla en uso hasta que lo hagas y si no lo consigues te penalizará en puntos de victoria al final de la partida. Y creo que eso es todo. Nada complicado, pero da mucho juego.

Mi primera mano...

Y la última, con todo bien encarado para el final de la partida

Si, bueno, o eso pensábamos nosotros, que podríamos acabarla. Un mensaje de la canguro nos devolvió a la realidad, el pequeño se había despertado y no conseguía volverlo a poner a dormir, así que sintiéndolo mucho tuvimos que abandonar la partida y a J. para salir pitando a casa.

Lo dicho, antes la vida era más fácil. Y las partidas las acabábamos, casi siempre. Me recuerdan, que a veces incluso se llegaban a hacer ¡dos! ¡seguidas!

No se si creérmelo...



domingo, 9 de diciembre de 2018

La Bruja (2015)

The VVitch: A New England Folktale o como se tradujo aquí, La Bruja, una Leyenda de Nueva Inglaterra va ser la próxima en formar parte del pequeño pero excelso grupo de películas que tenéis que ver. Ya os lo adelanto en el primer parágrafo para que no queden dudas. Miradla, en serio. 

Así pues, dicho ya lo importante, vamos a por faena.


Ópera prima del director Robbert Eggers, basada en sus propios miedos infantiles a las brujas, se lanzó a la dirección después de unos cuantos cortos y mucho trabajo en diseño de vestuario y de producción, experiencia que se nota y mucho en la cinta que ahora reseñamos. Es una coproducción norteamericana-canadiense que causo sensación en el festival de Sundance, por su estética y ese horror (que no terror) psicológico de segundo plano, donde el fanatismo religioso, la superstición y el aislamiento frente a una naturaleza salvaje e inhóspita se juntan para crear una atmósfera asfixiante en la que la más mínima chispa desencadena el desastre.

Animalicos... Y sin embargo, ¿podemos echarles la culpa de algo o todo el mal que vemos lo traemos con nosotros?

La historia comienza con un padre de una familia de una comunidad puritana del nuevo mundo, que se decide a abandonarla, disgustado ante la laxitud de la fe de su comunidad frente a sus sólidos valores cristianos. Se lleva a su familia, buscando un lugar donde poder comenzar de cero, lejos de la falta de rigor de sus antiguos conciudadanos. Pronto encontrarán un lugar, en un claro cercano a un oscuro bosque. Sin embargo, de ese bosque se dicen muchas cosas. Supersticiones que ningún buen cristiano debería hacer caso... ¿no es cierto? Una vez ya asentados, la súbita desaparición del recién nacido hermano menor cuando estaba al cuidado de la primogénita será lo que desencadene una sucesión de eventos impredecibles, que llevaría a cualquier familia no devota a su ruina... aunque, de nuevo ¿es así?


Independientemente de lo que podáis opinar de ella una vez vista, coincidiréis conmigo en que la ambientación es prácticamente perfecta, el vestuario, la cabaña, las maneras de relacionarse en la familia, el fervor/fanatismo religioso con esas manchas de superstición en los más jóvenes, es prácticamente perfecto, sientes que estás viviendo allí con ellos. Todo evoca a la época y sus costumbres, que habremos conocido con frecuencia de otras historias como las de los juicios de Salem o personajes fantasiosos parcialmente ambientados en ese momento como Salomon Kane. Todo en la película es sobrio, riguroso y metódico, como debía ser vivir por aquél entonces. 


Lo único que se le critica es el final, que no comentaré, pero debo decir que no coincido del todo con esa crítica, dado el desarrollo de la cinta y ciertos eventos que se han visto en él. Bueno, eso y algún punto de la superstición de los niños, mezclada con juegos infantiles, que cuesta creerse dentro de un ambiente de oscuro fanatismo religioso. Entiendo que es parte de la historia, pero si por aquél entonces los niños de ponen a jugar y cantar cancioncillas evocando a poderes malignos cerca de sus padres, para empezar los muelen a palos, eso seguro. A partir de allí, ya no se como van a continuar, pero seguro que no se hacía mucha broma con cabras negras, eso creo que lo tenemos todos claro.

Aun así, es una muy buena película, más que de terror de suspense psicológico con un poco de horror muy bien dosificado, donde lo que más espanta no es lo que hay sino lo que creemos que puede haber. ¿Es nuestra mente nuestro principal adversario a la virtud o realmente existen poderes oscuros que nos acechan? En la Nueva Inglaterra del s. XVII, sin duda, nadie dudaría de lo segundo.

domingo, 25 de noviembre de 2018

Bright (2017)

¿Saben aquell que diu que iban un príncipe de Bel-Air y un orco de patrulla por una Los Ángeles tolkiana? ¿Sí? Porque para una parte importante de la crítica, esta película fue un chiste. Sin embargo, para una grana parte del público gustó, y bastante, a pesar de sus errores. 

¿Vamos allá?


Las cosas como sean, que la película esté dirigida por David Ayer, el director de ese bodrio inconsistente y absurdo denominado Escuadrón Suicida no ayuda para nada a vender la película. De hecho, no deja de ser curioso que la plataforma de streaming Netflix  le encargara su cinta más cara, 90 millones de euros. Y de hecho, se nota en la dirección un cierto vaivén de ritmos, una gran cantidad de temas diferentes que querer tocar y una mezcla extraña y poco homogénea de estilos. Y sin embargo, de alguna manera, se deja ver. Y hasta te deja algo parecido a un buen sabor de boca. ¿Cómo es esto posible? Como dijo Jack el destripador, vayamos por partes...

Primero, la película tira con bala a nuestra memoria cinéfila y seriófila, algo que Netflix ha sabido explotar muy bien antes con series como Stranger Things. En la película vemos la que podría ser la enésima entrega del género de patrulla de policías, como Arma Letal o Dos Policías Rebeldes, por citar algunos. Por inverosímil que sea el planteamiento, la estructura del guión la tienes clara a los cinco minutos de película. Ya la has visto antes, y si te va el cine de acción policíaco, lo has disfrutado también. Aquí, Will Smith se mueve como pez en el agua, podría ni siquiera haberse leído el guión, lo ha hecho montones de veces.


Por otro lado el tema, después del gran sabor de boca que nos dejó la versión cinematográfica de El Señor de los Anillos (no, del Hobbit no, esa es olvidable...) y aun con los últimos coletazos de la exitosa serie Juego de Tronos, la fantasía vive un nuevo momento álgido. En Bright encontramos hadas, orcos, centauros, elfos, etc. Hasta puedes ver algún dragón sobrevolando los cielos, entre escena y escena. Esto, que pega tanto en el género realísta/negro/policíaco como una monja en un burdel, consigue encajar al verse como una metáfora con tintes de racismo (y clasísmo) de algunas razas con las que sentimos un cierto déjà-vu: que nos vendan a los elfos como guapos y triunfadores yupies que hasta levantan muros y ponen seguridad privada para proteger sus bonitos y pijos barrios tiene un eco de la realidad que tumba de espaldas. Por otro lado, los barrios pobres están infestados de orcos, muchos de ellos sin trabajo, que rondan por las calles ociosos y en muchos casos se intuye que más entregados a una vida de bandas y crimen callejero que recuerda, salvando las diferencias, a barrios como el del Bronx. Pintadas en las paredes recordando al señor oscuro (¿Sauron? ¿eres tú?) y las esperanzas de su regreso, son muy creíbles en su contexto.


La historia está hecha para unir todos estos conceptos, una pareja de policías peculiar, donde un policía humano (Smith) en horas bajas vuelve a trabajar junto con su compañero orco (Edgerton) después de recuperarse de un tiroteo. Su compañero no solo es el primer policía orco de la ciudad, que ha tenido que romper todos los estereotipos de bestialidad y poca fidelidad a los valores "humanos", sino que además para colmo está bajo investigación de asuntos internos, sospechoso de haber permitido que escapara el tirador que hirió a su compañero humano. Mal rollo entre compañeros, junto con todo el "racismo" inherente al orco trabajando en un departamento puramente humano. Juntos, si son capaces, tendrán que lidiar con una facción extremista de elfos, que quieren conseguir una varita mágica, con la que completar un ritual ancestral que devuelva a la vida al antiguo Señor Oscuro. Varita de gran poder y gran peligro, que encuentran los protagonistas, pero de consecuencias fatales en caso de que la empuñe alguien que no sea un "bright", alguien que es uno con la magia, un mago podríamos decir.


¿Vais viendo por donde van los tiros? Si consideráis que con esto ya sabéis como va a ir la película... pues probablemente estáis acertando. Tanto lío argumental para que, al final, sea una película con una historia que hemos visto mil veces. Incluidas las escenas que "no pueden faltar" y que ralentizan una historia que, pese a todo, consigue un ritmo interesante y una frescura sorprendente para ser el pastiche que es.

Resumiendo, ¿la recomendaría? Sí, cine sencillote, con algo de nostalgia de mucho cine ya disfrutado, digno de consumirse con palomitas y olvidarse sin remordimientos. Espectáculo cinéfilo fast food, del que ya sabéis que no reniego, siempre que sea de vez en cuando.

Podría ser peor. Podría llover...


martes, 20 de noviembre de 2018

Ha muerto Stan Lee

Salgo temporalmente de mi letargo bloguero (culpa de una de las peores épocas de mi vida en cuestión de tiempo libre, por un cambio de trabajo que, a corto plazo, ha sido como un disparo en el pie) para añadir mi pequeño homenaje a un recientemente desaparecido, Stan "The Man" Lee.


Como llego tarde, igual habréis visto ya alguno de esos artículos que aparecen para comentar las cosas negativas de alguien, típicas cosas que nunca se mencionan el día de su muerte. No voy a hacer mención a ninguna de ellas, pues no es el momento ni el lugar. Independientemente de su relación con otros autores, es indudable que aportó un gran talento a las historietas de superhéroes, dotándolas de una credibilidad que hasta la fecha no habían tenido (ni nadie había echado demasiado en falta, por lo visto). Stanley Martin Lieber entró a trabajar de ayudante (medio por enchufe) en la editorial Timely, lo que posteriormente sería la actual Marvel, justo después de finalizar el instituto y allí comenzó a escribir algunas historias con personajes clásicos de la era de oro, como Capitán América. Solo abandonó la editorial para servir en la segunda guerra mundial poco después del ataque a Pearl Harbor, donde en el ejército de los Estados Unidos pronto reconocieron su valía y le encargaron tareas de propaganda y diseño de carteles. A la vuelta a la compañía de cómics, ahora llamada Atlas, estuvo a punto de dejarla al ver que los superhéroes habían quedado abandonados tras el auge de los tebeos románticos, bélicos y del oeste.


Aquí es donde aparece la figura de su mujer, Joan Bocoock, de quien se dice que fue quien animó a Stan a hacer la historieta que a él le gustaría, ya que no tenía nada que perder. Esta fue el primer número de los Cuatro Fantásticos, un equipo formado por un científico, su novia, su cuñado y su mejor amigo, quienes atrapados en un cohete que se ve expuesto a una tormenta cósmica, desarrollan poderes extraordinarios. Hasta aquí todo muy de cómic normal y corriente. Solo que Reed Richards (Mr. Fantástico) se siente culpable del error, Ben Grimm (La Cosa) le odia por haberle causado la pérdida de su humanidad y Johnny Storm, la antorcha humana, es un peligro público con sus nuevos poderes. Son un antiequipo, pues se pelean, se gritan, tienen sus dudas respecto a los demás, se equivocan, pero siempre se reconcilian y encuentran la manera de volver a confiar en ellos mismos. Este enfoque humano, más propio de una familia que de un equipo de superhéroes fue radicalmente refrescante, en un sector acostumbrado a Superman (vengo de otro planeta y por eso soy superfuerte e invulnerable) y Batman (estoy traumatizado y por eso me hice el mejor en todo lo que hago), entre otros. El lector se podía identificar con el personaje que había más allá de sus superpoderes y sus aventuras.


Pronto llegaron muchos otros personajes, todos ellos exitosos, entre los que destacó fuertemente el amistoso vecino Spiderman. ¿Cómo no identificarse con un estudiante de instituto al que las chicas ignoran y sus compañeros de hacen bulling? Para colmo, cuando decide aprovecharse de sus nuevos poderes, en vez de triunfar accidentalmente causa la muerte de uno de sus dos únicos familiares, quien siempre le intentó enseñar lo que era la responsabilidad. La guinda en el pastel, que el chulo del instituto que le hace la vida imposible, sea precisamente el fan numero 1 de Spiderman y de los pocos que le apoyan. Una genialidad de historia. Fue un creador de mundos maravilloso, que aunque estos mundos hayan perdido en la actualidad el control, no dejaron de maravillarnos con sus historias, que podrían haber pasado en nuestro barrio. 

Hasta siempre Stan, gracias por esos momentos maravillosos.
 

jueves, 1 de noviembre de 2018

Especial Halloween (3/3) - La Guerra de los Mundos

Y acabamos la clásica trilogía halloweenera con una efeméride, anteayer se cumplieron 80 años de la celebérrima retransmisión radiofónica de La Guerra de los Mundos por parte de Orson Welles.

Wikipedia.es
Orson Welles (1915 - 1985) fue un ensayista, narrador, actor y director tanto de teatro como de cine. Hijo de un empresario e inventor amateur y de una pianista y sufragista, su ecléctica educación le llevó por muchas y variadas artes. Su amor por las obras de Shakespeare le llevaron pronto al teatro y la radio, hasta lograr en el cine algunos de sus más celebrados éxitos, como la que está considerada por muchos como la mejor película de la historia del cine, Ciudadano Kane.

Como he dicho, algunos, que no todos. Uno de sus éxitos más sonados y celebrados, que catapultó su fama de manera meteórica (aunque luego le costara dar explicaciones, que no disculpas, al pueblo americano, que imagino que entonaría aguantándose la risa) fue la retransmisión por la radio CBS el 30 de octubre de 1938 de la narración de una de las más famosas obras de H.G. Wells (no, no había relación entre ellos, hay una e de diferencia entre los apellidos), La Guerra de los Mundos, publicada en 1898. Welles ya había conseguido algunos éxitos notables con adaptaciones radiofónicas semanales, como Los Miserables, Drácula o El Conde de Montecristo, para la cadena CBS. La noche del 30 de octubre, víspera de Halloween, sin embargo decidió decidió darle un toque "especial" a la narración. Se dice que no lo hizo como broma, sino como una manera de darle al público un nuevo enfoque de la historia, un enfoque basado en el realismo. Y vaya si lo consiguió.

Existe el precedente del británico Ronald Knox, que en 1926 narró por la BBC el alzamiento de una supuesta revolución, que causó que una parte importante de la audiencia la tomara por real. Con esta información en mente, Welles decidió llevar el experimento a sus máximas consecuencias. Sin embargo, la CBS no lo veía del todo claro y obligó a avisar que el programa era una adaptación, antes del inicio y a los cuarenta minutos, a diez de acabar el especial. Pero de poco sirvió, los espectadores que llegaron tarde o no se dieron cuenta del aviso cayeron, como muchísimos otros en el pánico y el terror colectivo.

La Guerra de los Mundos, originariamente ambientada en el Londres victoriano, narra la invasión alienígena del Imperio Británico por parte de un ejército invasor de marte, con vehículos  de tecnología extraterrestre, rayos de muerte y gases venenosos.

De Amazon UK

Por sorprendente que parezca a día de hoy, el programa caló muy hondo entre los 18 millones de oyentes. La situación económica (los últimos coletazos de la gran depresión estadounidense) y política (el reciente auge belicista del nazismo en Europa) fueron un terreno propicio para que se sembraran las dudas y el pánico. Además, que el programa de Welles se estructurara como un especial informativo, un formato que no solía despertar recelos, pero cuyos corresponsales conforme iban disponiendo de más datos cada vez estaban más nerviosos, cada vez usando frases más entrecortadas, llegando pronto a los gritos y el pánico, le dio un grado de verosimilitud inaudito hasta la fecha en una obra de ficción.


Las consecuencias fueron impensables, colas en las autopistas para evacuar espontáneamente las ciudades próximas a la supuesta zona de aterrizaje, accidentes, suicidios, miles de llamadas de ayuda a la policía y a los cuerpos de emergencias... literalmente, lo nunca visto. Periodistas y directivos de la CBS tuvieron que oponerse a la policía y a agitados ciudadanos que pretendían detener el programa por la fuerza. Tan pronto como acabó, sacaron a los actores y al mismo Welles del estudio de emisión y los escondieron, incomunicados, en otra planta del edificio, para finalmente sacarlos de manera secreta por la puerta de servicio. Múltiples actores tuvieron que trabajar como telefonistas improvisados para atender a las miles de llamadas telefónicas que recibió aquella noche la CBS.

Al día siguiente, aclarado ya el percal, Welles convocó una rueda de prensa ante una horda de ávidos periodistas ante los que declaró que él no consideraba que tuviera que pedir perdón por su manera de hacer un programa de entretenimiento lo más atractivo posible. Estas explicaciones no contentaron para nada al publico, furioso por haberse visto engañados de esa manera. 


Lo más curioso es que años más tarde, en 1944, William Steele, antiguo colaborador de Welles, repitió el experimento situándolo en Santiago de Chile. A pesar de la magnitud de las consecuencias de la retransmisión de Welles y la proximidad en el tiempo, hubo muertos por ataque al corazón, barricadas en las calles y ciudadanos atrincherados. Incluso, aunque nunca se confirmó oficialmente, el ejército desplegó efectivos en las calles. Las fuertes tensiones de la época entre Perú y Chile llevaron a creer a muchos ciudadanos de la segunda que en realidad no eran alienígenas, sino el ejército de Perú.

¿Creéis que ahí se acaba el tema? Treinta años más tarde, TREINTA, en la conmemoración del evento, la emisora WKBW emitió avisos semanales de la programación, envió cartas de aviso a la policía, a los bomberos, etc. Resultado, líneas de emergencias colapsadas por miles de llamadas de ciudadanos aterrorizados por la supuesta invasión. TREINTA. AÑOS. MÁS. TARDE. Y sigue, Portugal en el 88, México en el 98 también repitieron resultados. 

Todo un hito de la comunicación de masas, que parecía augurar el auge de las fake news, los bulos y los globos sonda que campan a sus anchas en la actualidad. Al final, la gente somos como los lemmings, nos dejamos llevar por las masas.

Dejo a continuación, para redondear el post, un par de vídeos. La retransmisión integra, subtitulada para que no haya problemas para seguirla y un reportaje sobre aquella noche. Ambos dignos de verse.

Dicho esto, cierro por este año (y por todo lo alto, creo) el especial de Halloween. Espero que lo hayáis disfrutado.




miércoles, 31 de octubre de 2018

Especial Halloween (2/3) - Los cortos de "terror" de Disney

Llega el segundo de los especiales de Halloween, cortesía de vuestra calabaza favorita (aunque esta noche haya demasiada abundancia de ellas, en todos los sentidos).

Esta vez, os traigo una trilogía de cortos de "terror" de la Disney, cuando fuera del control de las entidades de control infantil que llegarían años más tarde ("¿Y los niños? ¿Es que nadie piensa en los niños?") simplemente se dedicaba a ser creativa y homenajear al género en la muy difícil línea que separa el terror de la comedia. Los tres, obras de arte, aunque viendo en lo que se ha convertido la Disney los últimos años, cuesta creer que fuesen suyos.

Para más información e imágenes, podéis cunsultar aquí el post de Espinof en el que los encontré. Buen trabajo chicos.

Que uds. los disfruten. Feliz noche.





martes, 30 de octubre de 2018

Especial Halloween (1/3) - 10 canciones "terroríficas"

Espero no tener que explicar porqué alguien que no encuentra apropiado celebrar Halloween siempre haga un especial por estas fechas en su blog. Leed los post del año pasado y así me ahorro el volver a explicarme, que no son horas... Aun con todo, aunque yo sea más de Todos los Santos y la Castanyada, no puedo evitar sacar algo del tema Halloween que nos inunda, por lo menos intentar quedarme con lo bueno y ignorar el resto.

Para estrenar el primero de una tanda de tres especiales de esta semana, centrados en la noche de mañana, acepto el reto que me ha lanzado hoy la radio del coche de vuelta del nuevo curro. El locutor de Rock FM anunciaba para mañana por la noche un especial con las diez canciones más terroríficas de su repertorio (que deben ser como 11 o 12...). Y he decidido recoger el guante.


Así que me he propuesto poner los vídeos de las diez canciones que (para mí, claro) mejor encajan con el concepto de Halloween. Pueden venir de cualquier origen, aunque no tengan nada que ver entre ellas: cine, TV, clásica, metal, etc. Simplemente voy a comenzar a poner las 10 que más me encajen en ese tema, a ver qué opináis. Y seguro que por lo menos dos de ellas son las que escogerán en Rock FM. ¿Apostamos?

1: Black Sabath - Black Sabbath


2: Iron Maiden - Fear of the Dark


3: BSO The Munsters


4: Ray Parker Jr. - Ghostbusters Theme



5: Michael Jackson - Thriller


6: BSO The Addams Family


7: Mussorgsky - Baba Yaga


8: Bach - Tocata y Fuga en D Menor


9: BSO Buffy the Vampire Slayer


10: John Carpenter - BSO Halloween, Halloween Theme


¿Os han gustado? Tal vez un poco demasiado "eclécticas" (que diría el Dr. Frasier Crane) para encajar bien en un solo tipo de lista de reproducción, aunque creo que de las muchas me podría haber puesto (podria haber seguido, con la sintonía de The Twilight Zone, Psicosis, El Exorcista, The Munster Marsh, La Pandilla Alucinante, etc.) son las que más me recuerdan al ambiente de terror que se supone que debe impregnar la noche del 31... aunque a mi me guste todo el año y para esa noche, moscatell y castañas asadas... Mmm...

domingo, 21 de octubre de 2018

La llegada (2016)

A veces es complicado ponerse al día con tus aficiones. Aunque seas uno de esos afortunados (o desgraciados, según se mire) seguidor de un solo hobby, poder estar al día de todo cuesta. Si encima hablamos de cine y series ya es imposible, por mucho tiempo que puedas dedicarle tienes que seleccionar. Y yo que cada día tengo menos tiempo libre, tengo que hacer una selección muy escrupulosa, mal que me pese.


La llegada es una de esas películas que tenía en mi lista de pendientes, pero a la que tenía ganas a juzgar por las buenas reseñas que había leído. Y aprovechando que en casa la Sra. Lantern y yo encontramos un rato libro cuando ya estaban todos lo niños durmiendo (raro, raro...) encendimos el "neflis" a ver que encontrábamos que fuese del gusto de los dos (raro, raro...). Probamos esta y nos gustó mucho a los dos, la verdad. Por lo menos yo, mucho más de lo que pensaba.

Cuando unas extrañas naves alienígenas llegan a la tierra distribuyéndose en por diferentes puntos del planeta, pronto los diferentes gobiernos se apresuran a intentar tomar contacto con los recién llegados, pero ante la imposibilidad de comunicarse todos optan por diferentes acercamientos. El gobierno estadounidense contrata a una lingüista (Amy Adams) y un físico (Jeremy Renner, Ojo de Halcón en los Vengadores) para poder intentar conocer sus intenciones y actuar en consecuencia. 

No puedo explicar mucho más sin rajar accidentalmente parte del argumento, incluyendo el nombre del relato original en el que se basa la película (buen detalle cambiarle el título), pero si puedo decir que me gustó mucho el uso de la lingüística como aproximación al conocimiento de una raza alienígena radicalmente opuesta a la humana a todos los niveles, así como ver como cada país intenta una aproximación diferente, en una especia de carrera político-militar para saber si puede obtenerse algo de esa raza extraña pero tan científicamente superior que, sin embargo, no ha atacado a la humanidad al llegar.


Como único pero, que como suele ser habitual fuera del mundillo de la lingüística, sigue considerándose a un buen lingüista al que habla muchas lenguas y no al que domina al dedillo alguna (o muchas). En este caso la protagonista a pesar de ser una super-políglota, demuestra saber mucho, hasta de lenguas que desconoce, pero que pronto empieza a dominar. Pero ni caso, cosas de haberme pasado a letras de mayor.

Resumiendo, muy buena película, acercamiento original a un argumento clásico, minimizando clichés (que los hay) y dejando a la altura del betún a supuestos grandes nuevos clásicos como Aniquilación (psé...) o Tau (psé al cuadrado), que también podéis encontrar en Netflix, si no tenéis nada mejor que hacer. 

La llegada, para mí, un merecido 9 sobre 10.

sábado, 6 de octubre de 2018

Los dioses del caos de Warhammer

Hace tiempo que le voy dando vueltas a hacer post sobre algunos juegos de miniaturas del universo de Warhammer, que bien sea porque llevo tiempo recuperándolos (Warhammer Fantasy, Mordheim, Necromunda...) o porque han salido nuevos y he caído, en mayor o menor medida (Space Hulk, Shadespire, Kill Team, Age of Sigmar...), pero que en todo caso me están pareciendo interesantes, y alguno de ello incluso mucho. Además, también hay algunos juegos de mesa, no tabletops de miniaturas sino juegos de mesa en el sentido más tradicional, del mismo universo más que interesantes, como podrían ser Caos en el Viejo Mundo, del que hablaré próximamente.

taleofpainters.blogspot.com

Si hay algo común en todos ellos es, precisamente, su universo. Cuando Games Workshop pasó de hacer miniaturas para otros juegos para hacer los suyos propios sableó sin miramientos los típicos arquetipos de fantasía, esa mezcla literaria-mitológica que todo el mundo usaba sin reparos y casi sin cambios, ¿porqué ellos no iban a hacer lo mismo? Mientras tanto, el pobre Tolkien se removía en su tumba. El caso es que a pesar que sus inicios fueron muy del montón pronto comenzaron a montarse un universo propio muy interesante, detallado y terriblemente profundo para sus juegos. Y si bien lo hicieron con ganas para Warhammer Fantasy, para su versión futurista/gótica/post-apocaliptica, llamada Warhammer 40.000 (o WH40K, para los colegas) ambientada en un universo atrapado en una guerra interminable a escala galáctica, directamente rompieron el molde. Es alucinante el nivel de detalle y las grandes historias que hay ahí metidas. En todo caso, si hay algo común en sus dos líneas de juego, por increíble que parezca dadas las diferencias, es el origen de la corrupción que asola ambos universos, los temibles dioses del caos, la versión de Games Workshop de los jinetes del apocalipsis, pero ya a lo grande, en plan demoníaco.

Hoy os los presentaré para que cuando el próximos posts hable de alguno de estos juegos ya os suene quienes son y que pié cojea cada uno de ellos. Debo decir también que voy a enfocar este post de una manera humorística, no quiero hacerlo de manera realista ya que bastantes desgracias reales hay ya en el mundo como para hablar de sufrimientos, plagas y guerras en mundos inventados. En otras cosas me gusta el realismo, en esto no. Así que voy a intentar ser lo más divertido posible, hablando de cosas que me gustaría que solo existieran en la ficción. Y voy a usar mucho superdeformed y anime picante de la web. Así que ya sabeis, ya estais advertidos de que todo esto va a ser altamente herético...




1) KHORNE, EL DIOS DE LA SANGRE, SEÑOR DE LOS CRÁNEOS, EL AMO DE LA BESTIA, EL MASACRADOR.

Con este nombre ya os imaginareis que no es precisamente el dios del macramé. Khorne es el dios de la guerra y la violencia. En su trono de bronce y acero, sobre una montaña de cráneos, siempre está sediento de sangre y reclama a sus seguidores un tributo constante de muerte. De hecho, a Khorne le da perfectamente igual de quién es la muerte, si de un enemigo o de sus seguidores que se aniquilan entre ellos, los cráneos y la sangre son iguales para todos y no se hacen excepciones. Sólo recompensa el valor, la fuerza y la conquista. Odia la magia y a todos los que la practican ya que para él todo lo que no sea combate cuerpo a cuerpo brutal y desmedido  es deleznable (no está en muy buenas relaciones con su hermano Tzeentch, su gran rival) y especialmente odia a su hermano pequeño Slaanesh, porque su presuntuosa y distendida existencia es un insulto para la disciplina brutal y salvaje de Khorne). Sus seguidores humanos suelen verse bendecidos con dones de fuerza y fiereza para el combate y pueden verse acompañados (y a veces, aniquilados) por los sanguinarios demonios de su amo, como los mastines de Khorne, los Juggernauts o los  temibles Devoradores de Almas.






2) EL ABUELO NURGLE, GRAN CORRUPTOR, AMO DE LA PESTILENCIA, SEÑOR DE LA PUTREFACCIÓN Y LAS MOSCAS.


Entre sus seguidores es bien conocido que Nurgle, el dios de la enfermedad, la podredumbre y la decadencia es muy afectuoso con sus allegados y siempre está de buen humor, al igual que sus sirvientes, que ven sus dones no como una maldición que lamentar sino como un regalo que atesorar. Siempre está en el jardín de Nurgle, un hervidero de vida, enfermiza y pestilente, pero vida floreciente a todos los niveles al fin y al cabo, y siempre está trabajando con su caldero, en el que prepara nuevas enfermedades que liberar sobre los reinos mortales. En la versión 40k se dice que tiene cautiva a la diosa Eldar de la vida Isha, con la que experimenta cada uno de sus nuevas recetas. Isha siempre se cura de la enfermedad y en función de los resultados Nurgle utiliza el potaje sobre los reinos humanos (mientras Isha trata de hacer llegar desde su cautiverio el secreto de la cura a sus creyentes) o directamente lo tira a su jardín y con su siempre presente sonrisa vuelve a comenzar su labor. Su principal adversario es Tzeentch, su cambiante hermano, ya que representan versiones opuestas de la existencia, Nurgle la decadencia final y Tzeentch la esperanza en el cambio. Los adoradores de Nurgle suelen mostrar una gran corrupción en sus cuerpos que sin embargo les aporta una resistencia inhumana. Los demonios a su cargo, pestilentes y contagiosos como su señor, son los Portadores de la Plaga, las gigantescas Grandes Inmundicias y la microversión de estas, los Nurgletes.



3) TZEENTCH, EL QUE CAMBIA LAS COSAS, DIOS DEL CAMBIO, EVOLUCIÓN, HECHICERÍA E INTRIGA.


Tzeentch es el más perturbador y enigmático de los cuatro dioses del caos. Si tiene un gran plan en mente, nadie lo sabe, pero todos lo temen, pues de todos los planes y todos los tratos que traza siempre él es el beneficiado, pues la maquinación es su juego y nadie juega mejor que él. Ejerce su influencia sobre los reinos mortales mediante la hechicería y por lo tanto son normalmente los hechiceros los escogidos para que se les ofrezca un poder ilimitado, así como conocimientos arcanos ya olvidados a los estudiosos o oportunidades de destacar para los dirigentes ávidos de poder. Siempre hay un trato que Tzeentch ofrece gustoso, si es parte de un plan mayor o sólo es una confabulación por el gusto de hacerlo solo lo sabe él. De hecho, muchos de sus seguidores mortales lo adoran sin ni siquiera saberlo, al buscar de forma desmedida conocimientos y poder caen en las redes del señor del cambio, que accederá a sus deseos para verlos crecer hasta ser hechiceros de gran poder, o se asegurará de mutarlos en criaturas deformes y descerebradas justo antes de que lo consigan. A pesar de que su gran adversario es Nurgle, el corruptor, no tiene problemas en tejer alianzas entre todos sus hermanos para actuar en nombre del Caos Absoluto (mira, como mi habitación), alianzas que suelen acabar beneficiándolo a él más que a ningún otro. Sus demonios más obedientes son los Incineradores, los Aulladores, los Horrores Rosas y Azules y los poderosos Señores de la Transformación.




4) SLAANESH, DIOS DEL EXCESO, LA LUJURIA Y EL HEDONISMO, SEÑOR DEL PLACER Y EL DOLOR.


Normalmente representado con una mitad femenina y otra masculina, puede igualmente mostrarse enteramente de cualquier sexo, así como hermafrodita o asexual. Slaanesh es el más jóven de los dioses del caos. En la versión 40k su gestación se produjo a causa de la corrupción de los Eldar, una raza que dominó el universo y que en su poder relajó entregándose al hedonismo, y que con su nacimiento creó el desgarro en la disformidad conocido como el Ojo del Terror y que aniquiló al grueso de la raza Eldar. En la versión Fantasy, es simplemente el demonio que corrompe a través de la lujuria y las tentaciones de la carne a los pobres humanos. Suele ser neutral hacia los otros dioses, ya que está demasiado ocupado en su propio placer como para preocuparse, aunque su principal enemigo sea Khorne, que detesta el concepto de vida fácil entregada a los vicios de Slaanesh. Suele ser con diferencia el demonio del caos más utilizado en los dibujos humorísticos dedicados al mundillo de Warhammer, bien sea porque a los adolescentes que empiezan a jugar a estos juegos les toca la fibra sensible (alguna ilustración ronda por ahí que tiene que "levantar" más de una mesa de juego) o bien porque parece que sea el que más puede afectar al humano "normal", al que los complots, el asesinato o propagar enfermedades no les llama, en cambio las hormonas... es lo que tienen. Sus principales demonios son los Guardianes de Secretos, los Corceles y los Diablos de Slaanesh y las Diablillas (al principio, con el pecho derecho al aire, símbolo de su señor, hasta que GW pensó que esto no encajaba con su muy joven público objetivo... claro, claro, porque los cráneos aplastados de Khorne es lo más normal del mundo para un adolescente), 





Alguien ha visto demasiado Urotsukidoshi...


Y vistos un poco ya los cuatro, algo más de material de todos ellos a la vez. Que lo disfruten...









domingo, 9 de septiembre de 2018

Comprando miniaturas de saldo

Desde hace unos días, por temas varios, parece que a mi alrededor ha salido con frecuencia el tema del precio de las miniaturas que suelen usarse para juegos tabletop o wargames.

Lo de los precios evidentemente que es un tema subjetivo. Al comprador de miniaturas históricas que está acostumbrado a unos precios ajustados puede que los de ciertos juegos de fantasía Sci-Fi le parezcan una aberración (que lo son), pero en cambio al que lleva desde los 12 años ahorrando cada peseta y euro que puede rascar a comprar las miniaturas de ese universo supongo que le valdrá la pena sólo por lo que las disfrutará (y yo no debería hablar de forma tan condescendiente, porque de esta última categoría he caído en unas cuantas...)

Roboute Guilliman, de Games Workshop.
Primarca de los Ultramarines, mini cojonudísima,
pero 50 eurazos...

Así que, con ánimo de contagiar a otros frikis una visión crítica pero positivista de la compra responsable de miniaturas, si es que algo así existe, dejadme exponeros algunos de los ejemplos que me he encontrado los últimos meses:

1) SUMMER CLEARANCE, de Warlord Games
Una vez al año, la británica Warlord Games hace limpieza en sus almacenes. Supongo que todo aquello que no se vende lo suficiente lo saldan para hacer sitio (y de paso enseñar la calidad de su producto a los que se han sentido atraídos por la oferta pero no son clientes habituales). A mi me llegó la oferta a través del correo electrónico, correo electrónico que tienen ya que me suscribí para una promoción en la que regalaban las reglas de sus juegos en pdf. Esta gente son muy buenos enganchando incautos (como yo, por lo visto). Resumiendo, que aparte de juegos completos rebajados y manuales en formato físico tenían una no muy amplia pero si interesante selección de matrices de plástico a una libra. Si amigos, al equivalente a 1'11 €. Así que como aquel que dice sólo a cambio de los gastos de envío me agencié unas cuantas:

Veteranos de Roma Imperial, de Hail Caesar. 

Supervivientes femeninas de apocalipsis (???). Muchas opciones, algunas de ellas... poco habituales. Mola.

Fat bottomed girls, you make the rockin' world go round...

Pretorianos de Roma Imperial, primera línea, de Hail Caesar.
(recordad, 1'11 €, 10 miniaturas con mil opciones...)

Legiones de Cesar con Pilum, de Hail Caesar.

Legiones del César, primera línea, de Hail Caesar.

Capitán, músico y portaestandarte del s. XVI, de Pikke & Shotte. ¿Para un diorama?

2) BONES, de Reaper Miniatures
Un buen amigo y lector de este blog, el eminente Monstre Yacon me pidió consejo sobre miniaturas, para introducir a la pequeña Yaconiana en el mundillo de la pintura de frikadas (una lástima que cuando me lo dijo la oferta de Warlord ya había acabado). Al final, después de no mucho consultarlo, acabaron escogiendo un puñado de minis de Bones. Esta línea es una versión en resina plástica de su línea de metal, mucho más cara. La parte positiva es el precio, que es sorprendentemente bajo y tienen un buen montón de gamas muy amplías en las que escoger, que no han perdido casi nada de detalle con el cambio de material. La parte negativa, es que las más chulas cuestan de encontrar y sobretodo que la resina plástica es muy flexible. Nada grave, pero hay que tener cuidado al manosearlas una vez pintadas. A no ser que seas muy bruto no deberían sufrir daños serios.

Mis Bones, y nunca mejor dicho...

3) WARHAMMER 40.000: CONQUEST, de Games Workshop
Si sois de los que estáis pendientes de las novedades del mundillo y en especial de las de WH40k, sabréis que aunque no se anunció sí que corrió como la pólvora por las redes (putas redes) que salían unos fascículos de la editorial Salvat. Como buenos fascículos otoñales tienen una primera entrega a un precio ridículo (*). Las dos o tres siguientes a un precio más o menos razonable y a partir de ahí a sablazo puro y duro de cadencia semanal. El caso es que, sin entrar a valorar el resto, solo el primer numero vale la pena una barbaridad, tres miniaturas, un pincél y tres botes de pintura de 17 ml por 1'5 €. Perfecto para empezar y ver si te gusta...



...si los encuentras. Por lo visto fue un globo sonda en do o tres provincias, desde donde salieron las fotos de marras y que han tenido a todos los frikis de WH40k rondando quiosco tras quiosco como locos, buscando pillar cuantos más mejor...

De Cargad.com

A día de hoy aun no he recibido el chivatazo de mi quiosco habitual y tampoco veo la colección anunciada en la web de Salvat, por lo que entiendo que aun no ha salido a la venta a gran escala. Cuando lo haga me agenciaré unos cuantos números uno, para colocarle un pincel y unas minis a los calabacillos más mayores para que vayan pintando sus primeras miniaturas (no al pequeño, que no tengo intención que me "redecore" las paredes con Abbadon black). 

(* Me pregunto si esos fascículos cumplen la normativa europea de prohibición de ventas a pérdidas, porque si no es que nos han estado tomando el pelo a escala galáctica durante años)

Así que ya lo sabéis, si os apetece pintar minis sin gastaros demasiados euros, aquí tenéis unas cuantas opciones, muy válidas todas. Ya me diréis. Pero recordad, moderación, que luego si acabáis como un servidor, no os quejéis...

Segunda foto del mismo post que sableo a Cargad!