domingo, 9 de agosto de 2015

Partida: Dixit

Aprovechando que tenemos de visita por vacaciones al que fue nustro "Gurú" en temas de juegos de mesa, el muy ilustre Sr. S., ayer conseguimos reunirnos todos para cenar y ponernos al día después de tanto tiempo sin vernos todos juntos. Y ya que estábamos todos reunidos, aprovechamos para hacer una partidilla. Otra de esas cosas que a nosotros nos cuesta horrores hacer ahora...

El juego en cuestión fue Dixit, una preciosidad de juego en todos los sentidos.


El juego es tan sencillo como proponer una palabra o sonido al resto de jugadores, como para que puedan saber de qué carta procede. Cartas, por cierto, preciosamente ilustradas. En el turno del jugador, el pone en una pila la carta girada de la que ha propuesto la palabra o sonido, y el resto de jugadores hacen lo mismo con alguna carta que crean que puede significar lo mismo. O parecido. Se mezclan y entonces el resto de jugadores vota. ¿Cuál era la original y cuales las alternativas?

La palabra fue "Sherlock". ¿Sabríais decir cuál fue la carta
para la que se propuso?
La gracia del juego es que la dificultad se la deben autoregular los jugadores. No se ganan puntos si todos los jugadores aciertan cual era la carta propuesta por jugador al que le toca ese turno, ni tampoco si ha sido tan complicado que nadie la acierta. Igualmente, si has propuesto cartas fuera de tu turno que la gente vota, también puntúas. Así pues, puedes ganar puntos tanto si aciertas la carta de otro jugador que no todos aciertan, como si propones una carta que el resto de jugadores considera mejor que las otras. Parece complicado así explicado, pero no lo es para nada.

"Caramelos"
El final de la partida fue reñido, yendo un servidor y su Sra. a la par que los propietarios del juego, JC&M, quedando atrás hacia el final de partida S&M y S&N. En la mano definitiva, cuando podíamos ganar tanto ellos como nosotros en función del resultado, la Sra. Lantern le dió demasiadas vueltas a una interpretación (y yo me dejé convencer, a pesar de no tenerlas todas) y al final les dimos la victoria a nuestros competidores directos. Aunque al final admitió que yo había tenido una victoria moral. Menos da una piedra...

Hasta la caja es bonita, con puntuación integrada.
Resumiendo: jornada agradable entre amigos y buena partidilla. Lástima que nos cueste tanto poder repetir veladas como la de ayer...