domingo, 10 de julio de 2016

Videojuegos imprescindibles

Me gustan los videojuegos, lo admito. Me ha pasado desde siempre, desde que el vecino "Nelson" que todos teníamos se puso a fardar con una videoconsola con un juego de tenis, tan precario que sólo avanzaba el marcador si apretabas un botón del mando, sin que esto tuviese nada que ver con si la pelota entraba o no. O mi vecinita de enfrente (hija de un señor con un trabajo que debía ser tan importante que ¡tenía un PC en casa!) y su juego de submarinistas que tenían que recargar sus bombonas de aire con las burbujas que salían del fondo marino. Supongo que haber visto nacer y crecer a uno de los hobbies y negocio más importantes de finales del siglo pasado y lo que llevamos de éste algo debe marcar.



Incluso ahora, que apenas tengo tiempo libre, me gustan. Y es un vicio culpable, porque me quita tiempo que podría dedicar de forma fructifica a otras cosas. Pero supongo que es el equivalente de la tele de la época de nuestros padres. Llegas a casa agotado, hay que conseguir hacer la cena, dar de cenar, bañar y meter en la cama a los peques. Y tras todo esto, estas el doble de agotado, y de repente hacer algo manual detallado o mentalmente desafiante se vuelve una idea aun más agotadora. Mis padres se relajaban mirando la tele, y yo enciendo el ordenador y (si no me quedo muy pillado en internet) juego a algo.

Los juegos han ido y venido todo este tiempo. Han sido muchos sistemas (Game&Watch, Master System II, PC, Wii...) y muchos juegos diferentes. Algunos malos, bastantes buenos, un puñado extraordinarios, y en esos me gustaría centrarme. Podría ser largo y detallado, pero si eres fiel seguidor de este blog sabrás que yo no hago eso, tengo más tendencia a ser corto y conciso y pasar a otra cosa interesante que hacer. Lo veis, voy aprendiendo. Más adelante ya habrá tiempo de hablar largo y tendido de algunos de estos juegos.

Estos son los que para mi son los 10 mejores juegos que he tenido la suerte de jugar, los que me han marcado y a los que les estoy agradecido. En parte, soy lo que soy gracias a ellos. Cómo no, esta lista es personal y perfectamente transferible. Son juegazos, si te gustan los videojuegos te sonarán y si no, no tardes en probarlos. Ya nos se hacen obras maestras así.

10.- Legend of Zelda (Nintendo, 1989)
Uno de mis primeros videojuegos, y además de los portátiles Game&Watch que además servían de despertador (y gastar aun más rápido las dos pilas botón). Cuando ya había salido la famosísima Game Boy una tía mía nos quiso regalar a mi hermana y a mi algo más barato (pero que nos hiciera igual ilusión, claro). Y este fue el juego. Podría haber escogido un truñazo de juego sólo por la portada, pero escogí una obra maestra. Sí, no exagero, dentro del poco espacio disponible en dos pantallas de cristal líquido, caben una cantidad de enemigos, de objetos mágicos, de salas a descubrir en mapas, armas, pócimas, dragones y la imprescindible princesa a rescatar que ya les gustaría a muchos videojuegos de hoy en día. Diría que lo jugué hasta despedazarlo, pero consciente del valor de lo que tenía entre manos, lo traté con respeto exquisito y aun sigue conmigo. Y que dure.

Imagen sacada de Pugo.org
9.- Day of the Tentacle (LucasArts, 1993)
Una auténtica fiesta de humor absurdo, llena de referencias a subcultura, historia de la humanidad y tópicos de la ciencia ficción. Segunda parte del famoso Maniac Mansion, la primera aventura gráfica que se hizo para PC, continúa con la historia de los dos tentáculos creador por el maléfico doctor propietario de la mansión, cuando uno de ellos enloquece al beber un residuo tóxico y decide conquistar el mundo así a las bravas. Una maravilla de juego, divertida hasta decir basta. Como detalle adicional, puedes jugar al Maniac Mansion dentro del PC que hay en la casa. Dos juegos en uno, a cuál más cachondo.

Imagen sacada de blogs.deia.com
8.- Diablo (Blizzard, 1996)
Recuerdo mi primer año de carrera, en el que un compañero me trajo dos juegos piratas, aprovechando que me había comprado un nuevo PC: el primer Tomb Raider (que pasó sin pena ni gloria) y un juego del que no había oído hablar, Diablo. Y explico lo del juego pirata sin remordimientos, porque tardé poco en comenzar a comprar original todo lo que salía de esta saga. Lo que en juego de mesa se llama "dungeon crawler" (HeroQuest y descendientes, básicamente), aquí está en formato audiovisual. Un héroe que regresa a su pueblo natal lo encuentra asolado por criaturas demoníacas y se adentra en la antigua catedral de la que aparecen, dispuesto a acabar con este mal. Tétrico, largo y más adulto que la fantasía habitual, generaba un laberinto diferente en cada partida, con misiones secundarias que a veces variaban de una a otra. Tenía el problema que mientras que el mago tenía una gran cantidad de hechizos a escoger, los otros personajes no tenían habilidades (bueno, podían aprender hechizos). Las secuelas se convirtieron en hitos del juego online, pero este es el que lo originó todo, y ninguno otro ha podido recrear adecuadamente esa sensación de entrar en una catedral desacralizada, tenebrosa y llena de sonidos amenazadores de fondo.

Imagen sacada de wikimedia.org
7.- Age of Empires (Microsoft, 1997)
De juegos de estrategia en tiempo real (se entiende, jugando a la vez que el adversario y el ordenador, sin turnos) hay muchos. De hecho, antes de este aparecieron unos cuantos, comenzando por el que originó del género, WarCraft y su más meritoria secuela WarCraft II. Sin embargo, eran juegos de fantasía bélica con un toque paródico/humorístico. Y en Microsoft, que dominaba el mercado en muchos ámbitos pero quería dominar más, abrieron su linea de videojuegos con uno que cogía lo mejor del sistema anteriormente descrito, corregido y ampliado, pero llevándolo al terreno histórico realista. Y menudo resultado, un superventas que estoy seguro que podría utilizarse como recurso didáctico en una clase de historia. Podrías jugar con persas, con hititas, llevar elefantes de guerra, catapultas, hoplitas, lo que quisieras. Tenía pequeñas incongruencias, creo que un mal menor para que el conjunto se pudiese guiar por un motor común, que no dejaba de ser curioso.



6.- Lands of Lore: The Throne of Chaos (Westwood Studios, 1993)
Dentro del completísimo género de juegos de rol para ordenador, género que no fue el primero en existir pero si el primero en ver el potencial de las nuevas máquinas para los juegos, son especialmente famosos los de la saga de Eye of the Beholder, ambientados en el universo de Dungeons and Dragons. Estaban bien, pero eran largos y tediosos. Unos cuantos años después, alguien decidió mejorar ese sistema, manteniendo la parte clásica (puedes mirar a norte, sur, este y oeste, por lo que los mapas tenían "casillas" cuadradas por los que se movía el grupo) y dándole profundidad, unos muy buenos gráficos y una historia coherente y inmersiva. Un juegazo desconocido, pero que vale la pena descubrir.

De 1.bp.blogspot.com/
5.- Quake (Id Software, 1996)
De nuevo, ignoro para esta lista los que crearon el género en cuestión (shoot'em up) como Wolfenstein 3D y Doom para pasar al juego que recogió el testigo y mejoró el sistema. Quake es un juego oscuro, tétrico, lleno de monstruos gigantescos y poderosísimos que pueden aplastarte en segundos si no controlas perfectamente la partida. Podríamos decir que nació como una versión oscura y más adulta (sin ese aire de humor gore) de Doom, con unos excelentes (para la época) gráficos y una jugabilidad desenfrenada. Imprescindible. Y si tu que lees esto te quedas con ganas de más, Quake II es un juego radicalmente diferente, pero con otra jugabilidad por las nubes. Y el III también, pero de ese ya hablaremos otro día.

De agentpalmer.com
4.- The Legend of the Monkey Island II (LucasArts, 1991)
Ah... mi primera aventura gráfica, y menudo juegazo en todos los sentidos. Desde el momento de poner el password anti piratería hasta el final, todo el juego estaba hecho con un cariño a las películas clásicas de piratas imposible de no ver. Añádele un toque de vudú, de grog, diálogos hilarantes, combates de insultos, viejos conocidos, trampas rastreras y divertidísimas y sobretodo una música insuperable. Es la segunda parte de otro juego tan bueno o incluso mejor que este, sólo que más corto. Así que por eso, y porque cada vez que lo juegas sigue sacando el lado más cachondo del caribe, se merece estar en esta lista, sin duda alguna.

De Hardcoregaming101.net
3.- StarCraft (Blizzard, 1998)
Éste es un caso extraño, lo compré a ciegas después de ver una reseña especialmente positiva en una revista de videojuegos (si, hace años, antes de internet, a veces comprábamos revistas) y en su primer momento no me acabó de gustar. Era más serio que su primo fantástico, WarCraft, pero poco a poco con los días me fui quedando prendado de su historia, de sus unidades, todas diferentes pero todas útiles. De la bella Kerrigan y su aciago destino. De los temibles Zerg, mi bando favorito. De los rectos y fanáticos Protoss y los polivalentes Terran. Un juego que disfrutamos con mis amigos hasta la saciedad, juntando todos los PCs que teníamos en una única habitación (no teníamos internet en casa ninguno aun), habitación que se caldeaba como el infierno y que parecía de la NASA, con tantos monitores y cables por medio. Pero valía la pena, sin duda. La segunda parte está muy bien, pero es un buen ejemplo de lo que pasa por querer sacar mucho más del mismo pozo, que al final tanto te puede llegar a sobresaturar.

Imagen de Youtube.com
2.- The Elder Scrolls IV: Oblivion (Bethesda, 2006)
He tenido serias dudas sobre si éste merecía ser el numero 1 de la lista o no. Un juegazo alucinante, fantasía medieval de nueva generación, en un mundo abierto enorme en el que puedes hacer casi lo que quieras, incluido las misiones o vagar por ahí encontrándote en medio de un buen lío que habrá que solucionar. Todo está abierto en este juego, puedes intentar acabar con un enemigo acechando a sus espaldas y lanzándole una flecha envenenada, con magia, o a hachazo limpio y grito pelado. Todo puede hacerse y todo es igual de efectivo, sólo que los enemigos también tienen esa particularidad. Un montón de habilidades, misiones para aburrir, un mundo creíble en el que la gente sale de sus casas a una hora y vuelven a otra, tiendas que cierran de noche, climatología variable, todo hiperrealista. El sistema de dificultad es autonivelable, por lo que si entras en una gruta de goblins con nivel 1 te encontrarás con un par de ellos con toscos garrotes, pero si entras a nivel 50 te caerá encima una horda de goblins nervudos y armados hasta los dientes, incluso respaldados por algún chamán esquivo. Como añadido a todo esto, la posibilidad de encontrarte aleatoriamente con un portal al infierno, que conviene entrar a cerrar, siendo cada uno de ellos diferente y más difícil al anterior. Recordaré toda la vida uno de estos portales, accedí a una torre de un señor demoníaco y a medio camino de la cúspide un guardián me ataca en las escaleras. Al ver que levanta su mazo me protejo con mi escudo. Lo último que veo antes de que el escudo tape mi visión es como su mazo comienza a brillar con un fulgor rojizo chunguísimo. Dos segundos después el juego me pregunta si quiero recuperar una partida guardada, mientas el cadáver de mi personaje rueda escaleras abajo con el cuello roto. Y yo aplaudiéndole a la pantalla. (Por cierto, su secuela Skyrim, es un juego más pulido y perfeccionado a nivel de jugabilidad y con gráficos muchísimo mejores, pero es lo que es gracias a Oblivion, y por ello se merece este puesto; claro que Oblivion le debe esto a Morrowind, pero...).

De wall.alphacoders.com
1.- Heroes of Might & Magic III (Ubisoft, 1999)
Todos en pié. El Rey ha llegado, así, en mayúsculas. El juego que más ratones (y muñecas) ha destrozado, el que ha conseguido mantener a más jugones toda la noche enganchados al PC repitiendo cual retahila "Un turno más y me voy a dormir" turno tras turno. El que casi mató de éxito a la saga. Una obra maestra de 10. Un juego de estrategia por turnos, en un mundo fantástico diversas civilizaciones luchan en una guerra que las enfrenta en bandos variables. Liderando sus ejércitos, unos héroes encabezan a las tropas. Unos son magos, lanzadores de hechizos, otros grandes guerreros que potencian a sus tropas. En el mapa de cada misión encontrabas edificios que daban recursos (minas para la piedra, laboratorios de alquimista para el mercurio, etc.), objetos mágicos, recursos, pero también enemigos y ciudades o castillos del adversario. ¿Dejaría la tropa defendiéndolo? ¿Y si no, dónde los lleva? Un párrafo no puede hacer justicia a este juegazo, pero seguramente si has llegado hasta aquí en este post es que te gustan los videojuegos, y entonces seguro que lo conoces y lo has disfrutado. Mal que le pese a la compañía, ha sido insuperable. Cada cambio en la saga respecto a este ha sido un desastre y cada vez que querían hacer lo mismo con mejores gráficos han perdido la sencillez y el encanto del juego. Un juego insuperable que tenemos suerte de poder encontrar con sus dos ampliaciones e infinitas horas de diversión, por 5 ridículos euros que me costó la última versión que he comprado, casi un insulto a esta pequeña maravilla.

De wikipedia.org
Y señores, esto es lo que hay. Seguramente si hubiese ampliado la lista a 20 hubiese podido añadir 10 más (Tetris, Pac-Man, Prehistorik 2, X-Wing vs. Tie Fighter...), pero prefiero quedarme con los mejores. Si algún día me viese obligado a coger 10 juegos rápido para salvarlos de un incendio (tras salvar a mi famila, claro), escogería estos. Si, hablo de juegos de ordenador como algo físico y tangible. Que le vamos a hacer, somos hijos de nuestro tiempo, y yo nací en los 70...

Por cierto, no puedo acabar este post sin poner este chiste que me he encontrado buscando imágenes de Age of Empires. Si has jugado al juego, te mearás de la risa...

De knowyourmeme.com. Se han ganado la visita sólo por esto...


3 comentarios:

  1. Anónimo Yacon cree que:
    Dejar abiertos los comentarios a un artículo de lista de cosas preferidas es como pintarse una diana para que te digan que estás loco por tal y cual, por dejarte el Buscaminas, o por poner lo que sea. Pero no, estoy de acuerdo en casi todo (porque no he jugado a todos), aunque reconozco que el Age of Empires nunca me gustó.
    Lo que creo que tampoco me gustaría es saber las horas sumadas perdidas únicamente en esos juegos de la lista. Creo que no sé contar hasta tanto. Y una pequeña reseña al Stars, al lado del Prehistorik, habría sido bonita, ya que un juego en el que te metes en una partida que duró 14 meses no es nada despreciable.

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  2. Unknown Yacon ha vuelto a instalarse el Starcraft. Por tu culpa.

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