jueves, 31 de diciembre de 2020

Entrada invitada: Hoy jugamos a... ¡Si, Señor Oscuro! (by El Monstre Yacon)

Os presento una nueva entrada invitada del Monstre Yacon, sobre un juego que siempre lo he tenido en mi punto de mira por la temática cachondamente fantástica que ofrece y que, debo lamentar, no he podido probar aún. 

Me la envió hace mucho tiempo, y como él no tiene la culpa de que haya estado desconectado del mundo durante meses, la pongo antes de que se acabe este año de mierda. Mañana os explico un poco mejor. Así que os dejo con él. Sr. Yacon, mis disculpas.

 

Hoy jugamos a... ¡Si, Señor Oscuro!

Hoy hablaré de un juego de cartas en el que lo divertido no son las reglas, sino cómo se juega. Puede ser lo más penoso del mundo, o una locura en que todos gritan y se señalan entre ellos como locos.

Porque sí, existen los Señores Oscuros. Y son más malos que un dolor de muelas. Y además tienen muchos esbirros tan rastreros y serviles, que no dudarán en vender a sus propios camaradas. Juego que bien podría haberse jugado en estas épocas de monstruos y sustos. Pero bueno, realmente el juego no es ni de miedo ni de sustos. Uno de los jugadores encarna al Señor Oscuro, mientras que los demás serán los esbirros. El Señor Oscuro simplemente tiene que pedir algo a los esbirros. Algo que no hayan hecho. Y los esbirros tienen que irse pasando la culpa con excusas inventadas sobre la marcha, hasta que una de ellas no es del agrado del señor Oscuro, el cual lanza una Mirada Furibunda y lo despide.

En la partida de muestra el SO pide, mientras esboza una sonrisa que deja asomar los afilados colmillos que le caracterizan...

  • A ver, tú. ¿Dónde está la espada mágica de los Enanos de la Cantera Azul? Ya hace dos semanas que os la pedí y yo no veo ninguna espada por aquí".

El esbirro #1, con la cara desencajada por el pánico, sin saber dónde mirar, balbucea:

  • Bueno, su gran malignidad. La verdad es que fuimos a la Cantera Azul, como solicitaste, pero el Esbirro#2 dijo que sabía un atajo y nos hizo ir muy muy lejos. Seguro que quería la espada para él.

El Esbirro#2, viéndose acorralado, levanta la voz para hacerse oir sobre su camarada:

 

Y la cosa dura hasta que alguien duda, alguien se ríe, alguien mira mal al SO, o lo que sea. El SO manda.

Realmente las reglas son un poco más complejas, con cartas de pasar el marrón a otro, o cartas de delatar a un mentiroso. Pero yo uso las reglas simplificadas (por mi), en que sólo hay cartas de excusas (las que habéis visto aquí), y que hace que los más peques no tengan que pensar demasiado. La verdad es que se vuelven locos, y se inventan las burradas más absurdas. Aunque el juego, a mi parecer, va precisamente de eso. Los adultos necesitamos alguna ayudita para jugar a eso (léase estar en Fin de Año o similar), pero también se montan buenos jaleos.

Hay una buena variedad de cartas de excusa (80 en total), desde el simple Dragón, hasta los Zapatos de Moda. Y a ver qué excusa se te ocurre con Zapatos de Moda.

miércoles, 4 de noviembre de 2020

Especial Halloween 2020 (y III): Las brujas de Salem

Con un poco de retraso, pero con ganas de cerrar el ciclo de Halloween de este año, aquí llego con el último post del trio. Y como comentaba, hoy con un poco de historia. En este caso, llegué hasta esta curiosidad cuando hace muchos años ya estudiaba asignaturas de microbiología en la carrera y más tarde amplié preparándome material para unos cursos de manipulador de alimentos que impartí hace años como pluriempleo. Y que, evidentemente, me dejó fascinado en las dos ocasiones. Es una posible explicación científica a un episodio no tan sobrenatural como lo han querido pintar en el cine o la TV: el juicio de las brujas de Salem.


A la história ya más o menos conocida de la localidad de Salem ya poco hay que añadirle. Todo se inicia con las declaraciones de unas niñas, a las que habían sorprendido en lo que se suponía que eran rituales satánicos en los bosques junto a la esclava negra de la familia. El juicio sin ningún tipo de rigor legal, con pruebas llenas de superstición y fanatismo religioso y la confesión de la esclava negra para evitar la tortura por la que igualmente hubiese acabado confesando las hipotéticas falsas acusaciones convirtieron auella farsa en un torbellino de acusaciones cruzadas de trágicas consecuencias.

Exite muchísima información y detalles concretos sobre el juicio y sus protagonistas, pero no es el objetivo de este post. El caso, es que existe una teoría bastante aceptada a dia de hoy, que nuestro silencioso y maléfico antagonista puede que no sea el diablo, sino un moho, concretamente el Claviceps purpurea o cornezuelo.

 

Resulta que en aquella época se consumía mucho pan de centeno. No solo porque el trigo era un cereal más caro y menos frecuente, sino porque el pan que se solía consumir era pan "negro", es decir integral. Ahora sabemos que mucho más nutritivo (tanto por ser de centeno, como integral, no como el pan blanco que prácticamente es almidón puro, es decir, azúcar) y que además se conserva mejor. Problema, que como en aquella época sabían poco de microbiología y de conservación de alimentos, se podían encontrar que el grano recolectado se guardase en condiciones inadecuadas y proliferase en él dicho moho.

Aquí es donde ya comenzamos a tener "salsa" en nuestra história. Que en una sociedad fanática y ultrareligiosa el pan pueda llegar a sangrar con un liquido de color rojo ya tiene connotaciones místicas de interpretación un tanto peligrosas. Pero es que incluso sin que llegase a pasar, el citado moho causaba una enfermedad conocida como "el fuego de San Antonio" o ergotismo.

 

 

El caso es que el Claviceps purpurea tiene cerca de 300 sustáncias alcaloides, algunas de las más curiosas son los derivados del ácido lisérgico. Igual ya os va sonando un poco más el nombre. Ese compuesto, una vez purificado y cristalizado es el tristemente famoso LSD, la droga también conocida como trippies.

Imaginaos el coctel que forma una sociedad que se basa en el fanatismo religioso, con sus típicas rencillas entre familias y vecinos como en todos los pueblos de todos los países. Ahora aderezadlo con alucinaciones de todo tipo, en gente que no sabian ni lo que era una droga. Y cuando digo alucinaciones, es que incluso podía llegar a darse traslación sensorial. Imaginad que oís un color, oleis un roce en la piel o podeis ver los sonidos. Para volverse loco. Y si encima quedan muchas décadas, puede que siglos, hasta conocer los efectos de las drogas, pues ya la tenemos liada y bien liada.

Como extra bonus: hace unas líneas he comentado el nombre de la enfermedad como "fuego de San Antonio". Y es que en monasterio de San Antón era una de las paradas en el camino de Santiago, en la que los feligreses ofrecian pan blanco a los penitentes. Y aunque el pan (de nuevo, símbolo religioso, el cuerpo de Cristo) se podía interpretar como una ayuda dentro de la penitencia del camion, el hecho es que si se llegaba hasta allí, con varias semanas de viaje y sin comer pan de centeno, ya había pasado tiempo suficiente para eliminar del organismo los compuestos tóxicos. De ahí la maravillosa curación.

Ya veis, a veces le entran a uno escalofrios pensando en la cantidas de muertes horribles que han habido en la história de la humanidad por culpa de los fanatismos religiosos y el abandono de la cultura y el conocimiento tradicional. Ya me gustaría decir que no nos va a pasar, pero sigue pasando, incluso a día de hoy.

En fin, una curiosidad histórica. Espero que os haya gustado.

domingo, 1 de noviembre de 2020

Especial Halloween 2020 (II): Niños, no me odieis, era para pasarlo bien...

El segundo (de tres) post de este especial Halloween se centra en la última gamberrada de un servidor. Sin mala intención, pero la verdad es que casi dejo traumatizados a los niños (y sobrina, por si no podia traumatizar a los suficientes, de normal).

La idea era que ya que estamos confinados y con cierre perimetral, poder hacer alguna cosa divertida en casa en vez de ir a hacer el payaso por Halloween algo por ahí. Otros años (en contra de mi criterio) la familia se han ido a ciertas comunidades vecinas por lo visto muy pro-americanas, en el peor sentido de la expresión a hacer eso del "Truco o trato" a cambio de caramelos y tal. Pero este año, digamos que como eso de hacer el payaso en casa pues como que es más aceptable (porque no te ve nadie, resumiendo) me pareció algo mejor. Pero claro, ¿que vas a hacer en casa? Y ahí salió mi intelecto perverso: una gruta del terror.

Recordad que tengo tres crios, de 3 a 9 años, a los que acompañaba mi sobrina de 4. Ideaza...

Pues eso, intenté ser un poco coherente conmigo mismo y maximizar lo que se podía hacer el casa gastando lo mínimo. Quería hacer una actividad divertida para los peques, no enzarzarme en un concurso de a ver quien se deja más pasta haciendo el capullo (muy americano también). 

 

Me lo pensé mucho... pero no, disparaba el presupuesto. Esperaré a otro año, a ver si consigo hielo seco, que será casi igual de efectivo y menos caro.

Así que después de visitar una par de tiendas, y un paquete de compra online después (y unos 20-25 € menos entre todo) me puse a organizar el nuevo trauma de los peques.

Decoré la casa con telas de araña falsas, pegatinas con caras de monstruo (de broma) para espejos y cristales, llené la casa de globos naranjas y negros, y puse alguna trampa preparada, como una máscara florescente (cargada previamente) colgando del espejo del baño, la típica araña peluda que te cae en la cara colgando de un hilo al abrir una puerta, muchas cosas con marcas de sangre, etc. Vamos, los clásicos de putear a la gente para ambientar...



Pero reconozco que lo siguiente sí que me dejó satisfecho. Preparé un puzzle con un pequeño "mapa del tesoro" con indicaciones de dónde encontrarme. ¿Dónde encontrarme? Pues sí, porque antes de que llegaran de una pequeña excursión a un bosquecito (de mi municipio), envié dos audios a la Sra. Lántern. Uno con mi voz, en la que me motraba preocupado porque creía que unos "monstruos de Halloween" me estaban siguiendo... audio que terminaba con mi grito al ser capturado. El siguiente, modificado con la aplicación "Voice Changer with Effects" sonaba como si un zombie haciendo gárgaras enviase el mensaje, daba las instrucciones. Me tenian retenido. O me encontraban antes de una hora o se me llevarian (al infierno al que van los padres que traumatizan a los hijos, me imagino). Podían usar las linternas de casa, pero no encender las luces. Y claro, había sobrecitos con dos piezas del puzzle de marras en casi cada rincón de la casa...


El (cutre) puzzle al completo. 36 piezas en 18 sobres.

Hasta ahí todo bien. La parte que se me escapó de las manos fue que como en el primer confinamiento ya jugamos con los niños al escondite dentro de casa hasta la saciedad ya se sabian cada rincón de la misma, así que tuve que emplearme a fondo. A fondo del canapé de la cama, concretamente. Allí aparte de circular poco aire y tener que abrir de vez en cuando para respirar, no se oía bien lo que pasaba fuera. Y claro, la segunda parte de la "atracción" se descontroló un poco.

El caso es que había dejado preparado y bien escondido, un altavoz Blutooth enlazado con mi teléfono. Y en mi teléfono un par de aplicaciones de "soundboard" de sonidos de típicos de Halloween. Supongo que ya veis por donde fueron los tiros. Yo iba poniendo algún efecto de vez en cuando: cadenas, aullidos, truenos, risa maligna, etc, pensando en que ambientaría la actividad. El caso es que funcionó muy bien. Incluso demasiado. Pero yo no lo podía oir bien desde mi escondrijo de mal padre.

La Sra. Lantern pronto puso cartas en el asunto para evitar que la cosa fuese a peor. Encendió las luces para que pudieran buscar los sobres en un entorno menos agresivo y dió un aviso en voz alta al imbécil de su marido (no con esas palabras, por suerte) para que bajase en ritmo. Por suerte, eso sí que lo pude oir bien. De forma que a partir de ese punto evité los sonidos más terroríficos de las aplicaciones e incluso, para suavizar un poco, puse alguna canción como la clásica BSO de los Cazafantasmas o la intro de la serie clásica de Scooby Doo. 

Funcionó bien y no dejé psicologicamente tocados a mis hijos y sobrina. Completaron el puzzle y todos nos reimos mucho cuando me encontraron. A partir de ahí, les enseñé como lo habia hecho todo y se lo pasaron teta jugando con las aplicaciones de sonido. El resto de la tarde, preparando una cena "de miedo" para completar la jornada.


 

Todo muy divertido y entretenido, pero habrá que ir teniendo algún plan B para futuras ocasiones. Por si acaso me vuelvo a animar demasiado.

Feliz Halloween. Mañana, un poco de historia.

sábado, 31 de octubre de 2020

Especial Halloween 2020 (I): Libros recomendables

Llego un poco tarde, pero no querría faltar a mi cita de Halloween de todos los años. Y menos aun este, porqué el Halloween del 2020 es aún más terrible de lo que debería, con el puto v...

  
Me cago en mi vida...







 Ahora ya en serio, buen juego ese (el juego base, esa expansión no la he jugado), sobretodo si quereis tranquilizar a los niños en plena pandemia mundial, para que sepan lo que es un virus. Me consta que se está usando mucho este año.

Todos los años acabo justificandome sobre porqué hago un especial de Halloween si yo no soporto la festividad impuesta y tal y tal. Leed los post de otros años, no me voy a repetir ya más. Además, sabes que es una batalla perdida cuando incluso en el colegio de los niños celebran una fiesta de Halloween (el dia después de la fiesta de la Castanyada, por lo menos no intentan hacer un mix chungo estilo Castaween o Hallonyada).

En fin, a lo que iba. Hoy, especial libros de terror. De hecho, aun podría decirlo mejor. Hoy libros de terror que han sido especiales para mí. Mis primeros libros de terror. Así que si teneis vástagos que  comienzan a rondar las librerias con cara de curiosidad (cultivad eso) o si sois vosotros mismos los que quereis saber que obras me convirtieron en el tarado que soy hoy, apuntad, apuntad...

Fantasmas, de Dean R. Koonz (Círculo de lectores)

Era yo un tierno zagal de 12 años cuando un compañero de clase (si no me equivoco, debería ser en octavo de EGB) me dijo que en su casa tenian un libro de miedo. No recuerdo cómo llegó la conversación hasta ese punto, pero al dia siguiente me lo trajo y me lo dejó y recuerdo devorarlo con ánsia viva. Hace poco lo pude comprar de segunda mano, después de haberlo tenido olvidado, enterrado en mi memoria y que una casualidad en las redes sociales me lo recordara. Aun lo tengo pendiente de releer, pero me imagino que no me causará la misma impresión que en su momento: un policia y su acompañante investigando un pueblo que parece haber quedado abandonado de un dia para otro. O eso es lo que recuerdo. El caso es que me gustó y mucho y por eso se merece esta mención. A mencionar también la tipografía de la portada, que me llamó tanto la atención que fue lo que precisamente me hizo reconocerlo, casi 30 años después. Ah, y ya puestos, alguien tendrá que explicarme algún día porqué se titula así...




Carrie / El Umbral de la Noche, de Stephen King (Círculo de lectores)

Me temo que no sabré decir si este título fue el primero o si lo fue el anterior, pero juraría que ambos llegaron a mí el mismo año. En este caso, en casa de mis abuelos, en el pueblo de mi madre. Pueblo pequeño en la España muy interior, donde un chico tímido no tenía ni un amigo ni ganas de salir a no encontrarlos. Pero la casa familiar vieja con buhardilla ("las cámaras" se llaman allí) y habitaciones cerradas era fabulosa para encontrar tesoros ocultos. Y en una librería, encontré este tomo, que en su momento creí que era un solo título, cuando en realidad eran dos en el mismo volumen. Aun tardaría años en leerme Carrie, porque el inicio con ese estilo de recortes de noticias se me antojaba extraño. En cambio, la colección de cuentos de terror, cada uno más fantástico que el anterior, se adueñó de mi cordura desde el minuto 0, como si hubiese encontrado un ejemplar del Necronomicón. Todas y cada una de esas historias son maravillosas, desde las que comenzaban de la forma más simple y cotidiana, hasta las más rebuscadas y bizarras, como en el que al protagonista parecen crecerle pústulas alienígenas. Y sigo sin ser capaz de beber de una lata sin pensar en el protagonista de cierto cuento. Papá Nurgle estaría feliz... 
 
 
 
Colección Horror, de varios autores (Martínez Roca)
 
Del blog "Lepra"

Los únicos cuatro tomos de los que dispongo de esta colección (de 7) tan genial, los tengo guardados bajo tan buen recaudo que a hora mismo debo admitir que no se donde los tango. Lo que me entristece sobremanera, la verdad. Llegaron a mí gracias a las peregrinaciones anuales que mi círculo de amigos (todos ellos mayores que yo y con un poder adquisitivo digamos que existente) realizaban al templo del frikismo de aquella época, la libraria Gigamesh de Barcelona. Que no solo era famosa por tenerlo TODO en tema de libros y comics, tanto nacionales como internacionales, libros raros, descatalogados, etc. sino que además, solía tener una parte de la libraría destinada a los saldos, libros que por el motivo (extraño) que fuese, no se vendían y tenían que dejar sitio en el almacén. De esa sección me llegaron auténticas maravillas, muchas de la editorial Martínez Roca, por cuatro duros. Y estos cuatro primeros tomos fueron un buen ejemplo. Colecciones de cuentos de una gran variedad de autores, cuentos seleccionados por autores de renombre como el mismo Stephen King, Peter Straub, Ramsey Campbell, etc. Cuantos de terror de todo tipo, sin censuras ni medias tintas a mostrar escenas de sexo, de crueldad extrema o incluso terror más fantasioso o onírico. No había límite en lo que te podías encontrar aquí dentro, y eso era algo que me fascinaba.



Bien, hasta aquí llego hoy. Evidentemente hubieron muchos más libros, seguro que alguno me dejo que me causó una gran impresión (por bueno, quiero decir) pero que no recuerdo. Pero creo que estos que he indicado antes son los que marcaron mi rumbo. Veremos hacia dónde lleva...

(de momento, hasta mañana y el especial II, en el que os enseñará en qué he estado dedicando el dia de hoy como un obseso y porqué he estado a punto de que mis hijos me desprecien y me repudien)



viernes, 16 de octubre de 2020

Nunca le quiteis horas al sueño...

 ... porque luego pasan cosas.

Y si no fijaos en esta foto que colgué hace algún tiempo y que, por casualidad, he vuelto a ver al repasar mensajes antiguos:


Es una foto de una partida de Coloretto, que jugamos hace algunos meses. Esta es mi mano al final de una ronda. Si conoceis el juego (y si no, os lo explico) sólo puntuan positivos los tres colores principales, es decir, los que más cartas tienen. El resto, puntuan negativo. O sea, que si tienes muchas cartas de muchos colores palmas, ya que el óptimo es muchas cartas de solo tres colores (de ahí que tus amables adversarios se dediquen a ponerte cartas de otros colores en las filas que te son más atractivas... puteo low-intensity en juego de animalitos y colores, me encanta).

Bien, observareis la carta multicolor en la pila de cartas amarillas ¿si?

Vale, vamos a contar:

Amarillas, 4 cartas, son 10 puntos. Azules, 5 cartas, son 15 puntos. Vale, hasta aquí. 

Vereis que el máximo de puntos es de 6 cartas que dan 21 puntos. Si hubiese puesto la carta multicolor en las azules habría sumado esa cantidad por ese color, en vez de sumar 15 puntos. Es decir, que perdí 6 puntos. 

Poner la carta multicolor en la pila amarilla me hace pasar de 3 a 4, es decir, de 6 a 10 puntos. Es decir, que gano 4.

Una diferencia de 2 puntos. No es mucho, en alguna partida reñida te puede dar la victoria, pero lo más importante era hacer la puntualización de que no tenía sentido poner las cartas así.

Ya se que no tengo una gran cantidad de visitantes en el blog, pero por lo menos si entra alguien que sepa jugar al juego (y sepa sumar), que pueda continuar teniendo un mínimo de credibilidad ante él.

De verdad, la falta de sueño.

Blogger y sus cosas

Decía en un post de hace meses, antes de mi parada por motivos personales, que toco cambia. Y vaya si cambia, durante este tiempo el interfaz de blogger ha pegado un cambio muy bestia. Confio en que sea para las típicas cosas que no se ven desde fuera pero lo arreglan todo por dentro. 

Porque está claro que no ha sido para que sea más intuitivo a la hora de escribir y modificar mensajes. Me está resultando algo liado adaptarme después de tanto tiempo de usar el antiguo, pero lo conseguiré. Hazlo, o lo lo hagas, pero no lo intentes, que decía el maestro Yoda.

Pues eso, que si veis cosas raras en el blog (raras, quiero decir de formato, el contenido es culpa de un servidor, que está como una chota desde pequeño), fuera de sitio o con un aspecto diferente... que sepais que "estamos trabajando en ellou"

domingo, 11 de octubre de 2020

Entrada invitada: Hoy jugamos a... Pathfinder (by El Monstre Yacon)

Toma título largo, pero creo que está bastante bien resumido en esa frase. Hace tiempo ofrecí a algunos amigos de mi círculo más nerd si querían participar en el blog como entradas invitadas. La verdad es que la idea de la entrada invitada era para otro tema, pero el bueno del Monstre Yacon (también conocido como Anónimo en muchos comentarios de este blog, por motivos desconocidos de Blogger) me conoce de hace demasiado tiempo como para no hacerme caso y quedarse así de ancho, así que aprovechó la ocasión para redactar un artículo sobre uno de sus juegos fetiche. Y aquí está.Ose dejo con el Monstre Yacon y Pathfinder, el juego de cartas.

 

Hoy jugamos a Pathfinder: El auge del Señor de las Runas

Pathfinder es un juego de mesa de cartas, en el que los jugadores, lejos de competir entre ellos, se ven envueltos en una historia en la que juntos deben salir de ella. Aquí, o ganan todos o pierden todos. Aunque el término "ganar" puede ser distinto para cada uno, ya que no conseguir derrotar al villano puede sonar a perder, pero hay partidas en las que encontrar ese arma mágica que tanto necesitas, o incluso que tu personaje no muera ya es un logro. Sí, no morir es importante, ya que tu personaje se utiliza en toda la cadenas de misiones que nos propone el juego, derrotando a villanos, mientras se progresa en equipo y habilidades.

Personalmente me gusta mucho la idea de juego cooperativo, ya que de otra manera, para que uno gane necesariamente tienen que perder los demás. Y eso es uno contento vs muchos no tan contentos. Cierto  que siempre está la tentación de hacer trampas al solitario, pero eso ya es cosa de cada uno. En resumen, es un juego que emula una partida de rol, con diferentes personajes y profesiones, en la que estás entretenido entre hora y media y dos horas. Realmente se trata de un juego cooperativo porque se pueden jugar tus propias cartas para ayudar en el turno de otro, en vez de cada uno ir a lo suyo.

La caja está bien presentada, preparada para organizar las cartas por tipos (monstruos, armas, hechizos...) y con espacio para las expansiones de misiones o personajes que pueden irse comprando a parte.

La partida se prepara disponiendo unas localizaciones, en las que se esconden monstruos, objetos, y por supuesto el villano a derrotar. En nuestro caso, Harsk (explorador) y Ezren (mago) se dirigen a Punta Arena para acabar con los saqueos que los Sczarni, capitaneados por Jubrayl Vhiski, están llevando a cabo desde hace tiempo. (nota: los soportes delas localizaciones y los pies de los héroes no vienen con el juego, están hechos a parte).

 

Caja de juego y partida preparada


El desarrollo de la partida consiste en ir explorando las localizaciones hasta encontrar al villano y derrotarlo. En el transcurso de de la exploración podemos encontrar aliados que nos ayudarán de manera puntual, objetos, monstruos o esbirros (los ayudantes del villano). Cada una de las cartas precisa del uso de alguna habilidad para adquirirla (para cartas beneficiosas) o de habilidades de combate o de destreza para derrotarlas (en caso de adversidades).

Ezren localiza a uno de los esbirros, y 

lo derrota con su Toque Relámpago

 

Las partidas están fijadas a una cantidad de turnos determinada, al finalizar los cuales, los personajes que sigan vivos pueden luchar otro día. Si se ha conseguido completar la misión antes de que pasen todos ellos, se ha vencido y se podrá reclamar la recompensa de esa misión, además de poder pasar a la siguiente. Un delicado equilibrio entre ir a por todas o asegurarse la subsistencia, siendo buena idea una retirada a tiempo. En nuestra partida de prueba, aunque nuestros héroes consiguieron la información para saber que el villano Jubrayl se encontraba en las proximidades de la granja, no pudieron dar con él a tiempo antes de que escapase, con lo que los saqueos a Punta Arena van a seguir una temporada.

Final de partida. Al menos se derrotó a uno de los bandidos
 

Personalmente, el juego me parece algo complejo, pero es que a mi me gustan así. Lo malo es que las instrucciones no son claras, y para aprender a jugar finalmente tuve que echar mano de YouTube. También es necesaria una colección de dados variados, que tampoco vienen en la caja.


domingo, 27 de septiembre de 2020

¿Qué, volvemos a la carga?

 Bueno, aquí estoy de nuevo. Ha llovido mucho desde abril, figurada y metaforicamente. Menudo año este 2020, vamos a tardar en olvidarlo si es que algún dia lo hacemos.

Tengo poco que decir en referencia a las circunstancias que me llevaron a dejar el blog aparcado. Fue un momento muy dificil para mi, no lo voy a negar. En pleno confinamiento estricto de todo un país, sacando permisos continuamente para poder ir a casa de mis padres para ayudar, estar allí un par o tres de días para volver a casa para ver a mis hijos. Todo esto, mientras trabajaba telemáticamente, intentando conseguir que cuatro clases de preadolescentes trabajaran desde casa y se conectaran a las horas requeridas. Reuniones telemáticas, llamadas a los padres de forma continuada para hacer el seguimiento de las tutorias. Todo esto aderezado con que cada cambio de casa significaba cambio de ropa, ducha, desinfección de trastos habituales, etc. No, no fue facil.

Pero todo ha pasado ya y todo lo que debía hacerse, se hizo, o eso quiero pensar. 

El verano que hemos tenido tampoco ha sido habitual. Hemos tenido que ser estrictos, pues no nos queriamos arriesgar lo más mínimo con los niños. No teniamos ganas de comprobar aquello de que casi todos son asintomáticos. Si no tienen el virus, mucho mejor. No hemos ido de vacaciones, saliendo de casa lo mínimo para que a los chicos les diera el sol, respiraran aire puro y pudieran quemar energías. Esto último no lo entendereis si los que me leeis no sois padres, pero creedme, es vital. Ibamos a la piscina tan temprano que el agua aun era un reto, para no coincidir con otros vecinos. Salíamos a pasear a horas poco frecuentes. 

Y lo mejor, hemos leído un montón de comics y libros, entre todos. Y jugado a muchos juegos de mesa también. Podriamos decir que nos lo hemos pasado muy bien. Aunque cuidar de la familia numerosa es agotador.

Por las tardes que podía (no todas, a mi pesar) seguia estudiando alemán, con buenos resultados en el examen de septiembre, por lo que ya puedo permitirme el lujo de estudiarlo como y con la frecuencia que yo quiera. O necesite. Y he hecho varios cursos online relacionados con mi trabajo, que (espero) sean útiles en un futuro próximo. Y las oposiciones, pues las abandoné. Soy bueno haciendo muchas cosas, pero no soy Supermán. Y unas opos, o vas al 100% o mejor no vayas.

A pesar de todo, ha sido un buen verano. También he podido rascar ratillos para reencontrarme con mi grupo de juego de hace años en el World of Warcraft. Y algunas noches me rendía y me miraba algun episodio o un trozo de película. Lo iré explicando mejor en futuros posts.

Así pues, he vuelto. Ahora ya, veremos con que periodicidad vuelvo a escribir. Confio en que un post a la semana como mínimo, pero iremos viendo. 

Abrazos para todos




domingo, 12 de abril de 2020

DLC día 30: Todo cambia.

Bueno, pues 30 dias después he acabado saliendo de casa y dejando el confinamiento. Por un buen motivo, he tenido que venir a casa de mis padres a ayudar con mi padre convaleciente.

Ni yo soy amigo de publicar mi vida privada ni este es lugar para ello, así que no entraré en ese tema. Pero si es cierto que esta circunstancia cambiará lo que publique en el blog.

Porque aunque no esté en casa seguiré publicando. Para mi mis aficiones (mis frikadas, coloquialmente, aunque muchas no lo sean) siempre han sido como un bálsamo. No importa lo mal que haya podido estar, el estrés, los agobios, las preocupaciones... todo mejoraba un poco aunque solo fuese por abrir una caja de un juego de mesa, releer un libro especial o ordenar mis pinturas. Lo que para otro seria meditar, hacer ejercicio o rezar, para mi era esto. Y así seguiré, porque me funciona.

Así que todo cambia. Es curioso, recuerdo poco de las asignaturas de filosofia de mi época de instituto. Pero recuerdo a Heráclito de Roda y su "todo es permanente, excepto el cambio". Y así es, todo cambia. 

viernes, 10 de abril de 2020

DLC día 29: Colonos de Catán

Sí, lo se, poca cosa a remarcar si vuelvo a sacar ese juego. Pero necesitaba algo con un poco más de "chicha" que los juegos infantiles a los que se están acostumbrando los peques. 

Que no es que tenga nada malo (para ellos) porque todos comenzamos así, pero ir introduciendo juegos ya algo más serios tampoco está de más. Hay tiempo para todo, dicen.


A destacar, la buena memoria de los chicos mayores, ambos recordaban detalles concretos del juego, a pesar de que hace por lo menos cinco o seis meses que no lo jugaban. Aun así, el chico (disfrazado de Batman para la ocasión, ver foto inferior) recordaba el coste de las cartas de desarrollo, su principal motivación para el juego. Y la mayor, ya vió rápido desde el primer momento dónde era un lugar apropiado para situar sus poblados. El pequeño jugaba mientras con plastelina a nuestro lado.

Ya puestos, hacemos construcciones

No se me había ocurrido nunca... pero quedan bien

La partida se ha tenido que cancelar cuando el peque tenía hambre y comenzaba a mostrar síntomas de "borrachera de cansancio". Si tenéis hijos, sabreis a lo que me refiero. 

Pero gracias a un 2x1 de ovejas, estaba encaminado a ganar la partida. Palabrita de niño Medeiros...

DLC día 28: Customizando ogros para Mordheim.

Bueno, sigo escribiendo con un dia de retraso, pero hoy vuelvo a ponerme al día (así doy tiempo de dormirme en los laureles para mañana, jejeje)

Ayer me quedó poco tiempo para estar tranquilo con mis frikadas. Un poco de WoW, lo justo para farmear un poquito y poner alguna cosa a la venta en la subasta del juego. Poca cosa, porque no todos los días podría (ni querría) pasarme demasiado rato.

Lo que si vale la pena comentar es una modificación de una figura que tenía de hace tiempo, un proxie para el ogro mercenario de Mordheim.


Esta de arriba es la figura original del guardaespaldas ogro del juego. A día de hoy, difícil de encontrar, por lo menos original y en un estado aceptable. Otro día hablaremos de las opciones de dudosa moral para conseguir miniaturas. ¿Qué? A estas alturas ya sabemos todos que se venden compias recasteadas, ¿no? Habrá quién las dará por buenas y quién no, pero ahí están, para bien o para mal.

Otra opción es la de los proxies, como bien expliqué hace (lo que parece ya) un millón de años aquí. Pues bien, resulta que hace unos cuantos años, me dió por rebuscar opciones y me encontré con esta maravilla:


Gudrun, the Wanderer. O el errante, que lo llamaríamos por aquí. La miniatura es de un juego llamado Hordes que nunca me ha atraído lo más mínimo por lo extraño de su estética, pero que, mira por donde, esta miniatura me encantó desde el primer momento. Lo único que no me convenció era ese glaive que tiene por arma era muy largo y fino. Aparte del hecho que no me cuadraba con el arma de la figura original (lo que no debería haber sido un gran problema) el que fuese de mástil tan fino y de metal implicaría que estaría continuamente doblado. O roto. Así que rebusqué un poco más y me encontré por eBay con un hacha. Marcada como ítem de la Adepticon.


Por aquel entonces no sabía que la Adepticon era una convención de wargames y juegos de miniaturas. Donde se mueven también complementos para algunos juegos. De ahí saqué yo el hacha.

Y ayer, entre tenazas, cutters de modelismo y algo de pegamento instantáneo... consumé el engendro...



Os presento a mi ogro con hacha chunguisima. Pese a ser un poco manazas haciendo estas cosas, debo decir que da bastante el pego. Y definitivamente puede ser un guardaespaldas de los más imponente para moverse por una ciudad maldita.

De los restos que ha dejado el Glaive, pues mira, me he apañado una espadica rara la mar de chula... A ver qué hago con ella, igual para un expositor de armas, rollo HeroQuest.



Pronto, el pintado.

Buenas noches, y recordad, lavaros las manos.



jueves, 9 de abril de 2020

DLC dia 27: ¡La jornada familiar superfriki!

Este día habrá que señalarlo en los libros de... quiero decir en este humilde blog como una fecha señalada a festejar. Ayer hicimos saltar todos los límites del frikómetro de casa. Vereis, vereis...

Primero de todo, por la mañana trabajamos todos, los chicos con sus deberes (ayudados por la Sra. Lantern) y un servidor organizando cosas para el instituto. Hasta ahí, lo normal.

Después de comer los peques pidieron ver un rato la tele y como habían trabajado bien por la mañana (y también porque los padres necesitamos/merecemos un rato de descanso de la jauría infantil, dicho sea con todo el cariño del mundo) pues aceptamos. Y me saqué de la manga, es decir, del Disney+ en este caso una película que recordaba haber visto a su edad y que me gustó mucho, Un Gato del F.B.I. (That Darn Cat), nada más y nada menos que de 1965.


Cuando yo la ví, con 6 o 7 años, me reí mucho con ella, pero debo decir que de eso ya hace muuucho. Ahora, cuando la puse y vi el aspecto que tiene, me temí que no llegaríamos lejos con ella. Pero no, la vieron y se lo pasaron muy bien, salvando las escenas en la que los secuestradores amenazan a la pobre dama en apuros. Aparte de eso, es una comedia de enredos con un gato nada dócil como eje del argumento, disparatado, como en las comedias infantiles de la época. Aunque se nota que no se trataba a los niños como ahora.

Acabada la película, tocaba cambio de actividad, nada de pantallas. Así que hubo un cisma. Cuando yo propuse sacar unos juegos de mesa la Sra. Lantern y la calabacilla decicieron que preferían irse a hacer galletas. El calabacillo mayor aulló de emoción y dijo que sí, que sí, que juegos de mesa, faltaría más. El tercer calabacillo, dormía como un bendito en el sofá.

Así que saqué dos juegos, los dos por estrenar, aunque no igual de nuevos, precisamente.


Superhéroes de FaberJuegos, debe ser el juego más antiguo que tengo. Y no era mio, lo compré por eBay pensando que sería otra cosa, no me preguntéis porqué. El caso es que el peque quería un juego de superhéroes...





Simple como el mecanismo de un botijo, me dejó un poco decepcionado porque esperaba un mínimo de... no se, de algo. Supongo que cuando salió el juego (igual debe ser incluso más antiguo que el Imperio Cobra) cumplía para el público infantil, y el caso es que a mi hijo le encantó y se lo pasó en grande con él, pero para el sector adulto, es un horror sin sentido. Solo con decir que de las tres competiciones (?) que hay que hacer, la primera hagas lo que hagas con las tiradas de dados siempre acabas obteniendo de resultado en mismo número de fichas (???). A partir de ahí, pues ir luchando contra otros superhéroes, comparando nivel de fuerza + superhéroe invitado contra tirada de dado y nivel de fuerza. Lo mejor, las ilustraciones clásicas y ese aspecto ochentero añejo. Lo peor, todo lo demás. Y que me tocará repetir, fijo.

Después, ya tocó algo más nuevo. No mucho más difícil, pero sí con mucha más chicha: Drako.



La base argumental del juego es sencilla. Tres enanos han conseguido atrapar a un dragón en un valle y quieren cazarlo. Evidentemente el dragón es muy suyo y se niega a darse por vencido. Los enanos tienen una habilidad cada uno, disparar con ballesta, furia berserker o lanzar una red. Y un numero de puntos de vida cada uno. El dragón por su parte, puede moverse, morder (ataque básico), escupir fuego en línea recta (pillando a todo el que está en ella) y volar a cualquier punto de tablero. Pero, una vez agotados los puntos de vida de su "armadura" de escamas, los enanos elegirán donde atacar, con lo que pueden anular estas habilidades. 

Ganan los enanos si matan al dragón y gana el dragón si los mata o si a los enanos se les acaba su mazo de cartas. Un juego simpático, un gato y ratón temático con buenas opciones, muy sencillo para jugar con peques ideal y entre adultos interesante si quieres jugarlo en modo competitividad salvaje. 

Por cierto, en la primera partida ganó el dragón porque se le agotaron las cartas al único enano que logró sobrevivir. Pero no creo que sea un buen ejemplo, porque el calabacillo, ilusionado por el dragón, quiso no atacarle en algún turno.

Y justo cuando acabamos, llegan las cocineras del reino con... ¡ataque friki stealth! los pastelillos de limón preferidos de Sansa, el personaje de Juego de Tronos. Y no, no me lo invento, porque la receta está sacada del recetario oficial de la saga. ¡Toma ya!


Al parecer la autoras del libro, ambas cocineras, se presentaron ante el bueno de George R. R. Martin en una firma de libros con una cesta de comida que improvisaron a partir de las descripciones de los libros. Y claro, George encantado, con lo que pronto el libro se hizo realidad. Y es una de esas cosas por las que las ofertas flash de amazon están muy bien si las pillas a tiempo...

Estaban de muerte. Incluso más, la masa, antes de cocinarla.





DLC día 26: Experimentando en gris

(Vuelvo a llegar tarde, menos mal que me voy apuntando las cosas...)

Poco, muy poco de el día 26. Tan solo montar minis y imprimar minis. Eso sí, con una novedad al respecto.

Recuerdo cuando comencé con la afición del... ¿miniaturismo? ¿modelismo? hace ya una burrada de años (¡décadas!), cuando no sabía lo que era imprimar. Entonces abrías tu maqueta, separabas las piezas y a pintar. Así, a lo bruto. Luego, llegó el amigo Yacon con un una flamante caja de Warhammer 5ª edición, con lo que nos acabamos liando todos, conseguimos nuestros libros de ejército y ahí recomendaban imprimar, es decir, darle a la miniatura una capa de pintura en spray, muy fina, para facilitar que la pintura posterior, ya definitiva, se agarrase mejor. Y me compré mi primer bote de pintura. Blanca.

Aun conservo el spray, no se bien porqué

Al cabo de un tiempo llegó la pintura negra, que no me gustó nada. No me dejaba ver los detalles de la miniatura y luego quedaba muy oscura. En cambio, a algunos amigos y colegas de batalla les encantaba e imprimaban en negro hasta a la hechicera elfa, blanca blanquísima, con su vestido níveo. En cambio yo solo la he usado para miniaturas con mucha armadura que se adivinase poco o nada brillante. Es decir, no muertos y caos, depende de la figura.

Pero oh maravillas, hace unos días, justo cuando comenzaba a hablar en los DLC de imprimar miniaturas, se me acabó la imprimación blanca y, aprovechando un pedido indispensable (de verdad), añadí un bote de imprimación. Gris. Toda una novedad para mí, pero que me ha dejado encantado. Le da un color un poco oscuro, pero que conserva los detalles a la vista. Y, me imagino, no dará problemas con los todos. De momento, encantado.


Lo se, he descubierto la sopa de ajo... pero oye, que no se nace enseñado.


martes, 7 de abril de 2020

DLC día 25: Más WoW y algo de minis

Ayer seguí con el horror cósmico lovecraftiano que es poner en orden mi habitación. No os podéis imaginar lo que está saliendo de ahí. En serio. Sabes que tienes un problema cuando salen cosas que ni recordabas que tenías. Pero joder, ojalá todos los problemas que tenga en mi vida sean como ese.

Así pues, del poco tiempo libre que me deja la familia y el trabajo (que, ahora ya comenzada la semana santa, es sobretodo contestar correos electrónicos y actualizar hojas de seguimiento de los alumnos), la habitación se lleva la mayoría. Aunque siempre hay un poco de tiempo al final del día para más frikadas. Para eso estoy yo, no os preocupeis...  XD


Aquí arriba un dibujo muy chulo de lo que es mi nuevo personaje del WoW, ahora que con los reencontrados amigos woweros de hace años nos hemos puesto a hacer algo diferente, como una hermandad horda. Mi personaje es un troll cazador.

De lo que más recuerdo haber disfrutado cuando jugué más activamente al juego (sin hijos, por aquel entonces, y con un trabajo de los de "llega la hora y me olvido hasta mañana a las 8") es del tema de las monturas. Realmente me "metía" dentro del juego el poder recorrer caminos a caballo, espesos bosques llenos de ruinas élficas montado en un tigre o tupidas junglas en un raptor. Por no hablar d la sensación de libertad de volar. Los dragones del juego, enormes, con un batir de alas lento y armonioso, conseguían hacerme sentir calmado.

Justo al revés que la sensación que me dejó en su momento jugar al Quake (estilo de juego radicalmente diferente), que me ponía frenético y además conseguía que se me subiese el estómago hasta el cuello al ver al personaje caer en altura. En serio, tenía síntomas físicos de lo que pasaba en la pantalla. No se si eso es algo malo por lo que me deberían ingresar, pero para mí es señal de que el juego está bien hecho.

Ala, ya he soltado el rollo patatero.

Aparte de eso, ayer hubo "el momentazo" de descubrir que el último pack de dos tubos de pegamento instantaneo (no-superglue) no era precisamente cianocrilato, sino que en el pack de dos había un pegamento y un limpiador... Ya decía yo que no era normal que tardase tantísimo en secarse... ya no sé ni leer. Ahí está el primer síntoma que hay que irse a dormir urgentemente.


Aquí la figura del desastre, el caballo esqueleto del tumulario montado...
Esta será. Pobre caballo, sin músculo y aguantando tanto peso
(miniatura pintada por Awaken)



lunes, 6 de abril de 2020

DLC día 24: Más miniaturas... por montar. Y pintar.


Otro día poco productivo en temas lúdicos gracias a la reorganización de la habitación. Y la cosa tiene pinta de ser largo. Y doloroso...


Del hueco entre dos muebles (con poco espacio hay que aprovechar todo lo que se pueda) han salido dos Start Collecting de Warhammer... y había olvidado que los tenía. Mi pila de miniaturas para montar y pintar acaba de crecer bastante.

Alguien tiene un nuevo dragón zombie... uuuuhhhh...

Los mejores guerreros del caos que he visto nunca. Por eso no
puedo resistirme a estas mierdas... 

Pues eso. Que ya me puede durar el confinamiento dos o tres años más, o no podré tener nunca pintado todo lo que tengo pendiente. 




DLC día 23: poco, poco...

De nuevo se me acumula la faena. No hay manera.

Pero en este caso, tengo una excusa (casi) válida. Aprovechando que no puedo moverme de casa, estoy ordenando mi leonera. Mi Sancta Sactorum. O sea, la habitación de las frikadas.

Esto va a ser una tarea bastante... dura. Muchas frikadas y poco tiempo, así que tengo cajas por todas partes, pilas de libros y apuntes. Y demasiados cajones llenos de cosas que podrían venderse/tirarse/regalarse/quemarse en hoguera ritual. Así que durante muchos días (porque una vez comience, no podré parar) el tiempo lúdico se reducirá aún más.

Aún así, he tenido tiempo para montar unos caballos fantasma de estos de los de Age of Sigmar. Glavewraith Stalkers se llaman. Pero caballos fantasma nos sirve, de momento.


Evidentemente no son los míos. Pero algún día pintaré así. Algún día...

viernes, 3 de abril de 2020

DLC día 22: Hoy me pongo al día, y de qué manera...

Porque con este, el tercer post seguido que escribo, ya hablo de hoy, y consigo ponerme al día con mi propuesta de hacer un post lúdico por cada día de confinamiento. Y hoy lo tengo fácil...

Damas y caballeros, por si no lo conocéis, os presento los cortos de Astartes. Éste es un proyecto ajeno a Games Workshop en el que un fan y animador profesional está haciendo cortos de pocos minutos en mi humilde opinión (y la de muchísimos miles de fans) mucho mejores que lo que hace la propia compañía actualmente. 

Tratan de marines especiales, en el transfondo de Warhammer 40.000 son guerreros superhumanos, alterados genética y quirúrgicamente para ser mucho mejores que humanos normales, prácticamente semidioses en el sentido más mitológico de la expresión, encargados de llevar la cruzada del emperador por toda la galaxia y tal. Que pereza me da hablar de ellos, la verdad... Yo, que soy más del caos que del fascistoide ese...


Bueno, solo para poneros en antecedentes. Pues hoy mismo ha salido el quinto de esos cortos. Todos ellos cojonudos, realmente parecen trabajos profesionales, la verdad. Os dejo enlazado mi preferido (el cuarto) y links a los otros cuatro, para que los podáis gozar como diablillas de Slanesh...


Ahí va. En serio, pillad unas palomitas, es una pasada...


Enlaces a parte 1, parte 2, parte 3 y parte 5.

Aparte de esto, y aprovechando que hoy es viernes y mañana puedo levantarme más tarde porque no me toca trabajar (aunque sea telemáticamente me toca trabajar, sí, aunque mis hijos no se lo crean del todo), me he puesto una película que tenía ganas de ver: Verónica.


Terror made in Paco Plaza (uno de los directores de la gran REC), narra las vicisitudes de una adolescente en los años 90, agobiada por motivos sobrados con su vida, que consigue que vaya a peor gracias a jugar con una ouija durante un eclipse solar.

Terror psicológico, sencillo pero efectivo, gran interpretación de los actores, especialmente los niños. Buena película, aunque eso de que basada en un caso real, el supuesto único caso sobrenatural reconocido por la policía española... bueno, investigando un poco por la red salen cosas (dichas por los propios hermanos de la chica en cuestión) que le quitan toda la verosimilitud al asunto. Mucho 4º milenio por aquí... 

Pero eh, la película me ha gustado. La recomiendo.