El otro día, de pura casualidad, vi algo que pensaba que ya no se hacía, supongo porque llevaba muchos años sin verlo: los repartidores de cromos en las puertas del colegio. Pensándolo bien, será que yo no me había cruzado con ellos, porque como "táctica comercial" debe seguir siendo sin duda inmejorable. La primera dosis gratis y luego ya...
Los de las calabacillas mayores |
Las cosas han cambiado mucho desde que yo hacía la EGB. Lo que encontré el otro día eran una pareja joven, sonrientes, que repartían un par de sobres de trading cards a cada niño, que esperaban pacientemente su turno y entraban en el cole felices y contentos...
En el ya lejano 1980 y poco, recuerdo ver a un joven mal arreglado y con cara de pocos amigos, que aparecía de repente con una bolsa abarrotada. Cuando alguno de los niños intuía lo que podría ser y lo identificaba como en la escena final de La invasión de los ultracuerpos, el resto no teníamos tiempo ni de hacer una aspiración de sorpresa. El pobre desgraciado se veía atacado por una horda de niños con las zarpas preparadas para agarrar cuantos más sobres de cromos (nada de trading cards, cromos vulgaris) fuese posible. Dicen que los primeros en llegar a veces podían llegar a conseguir el álbum, pero nunca llegué a atisbar tal acontecimiento. Yo que por aquel entonces era un chico tímido con suerte podía conseguir alguno sobres, pero eran una pequeña maravilla cuando los tenías en la mano.
En concreto, la colección que yo recuerdo que se promocionara de esta manera era la mítica Monstruos
Foto de la web yofuiaegb.com |
Esta colección fue mítica precisamente porque nos pilló a muchos en la época en la que los monstruos y historias similares nos sobreexcitaban las neuronas hasta lo indecible, no había nada, NADA, en el mundo que fuese más interesante que las historias de monstruos, de cualquier clase y origen.
El álbum en sí es un cachondeo, visto del punto de vista actual, montones de versiones de criaturas fantásticas, muchas de ellas "ligeramente versionadas" para evitarse problemas de derechos (véase ese no-visitante de la portada, nada que ver con cierta serie de la tele de lagartos humanoides que comían roedores...) y que conforme ibas pasando paginas los grupos y los monstruos de ellos iban perdiendo rápidamente originalidad y calidad en el dibujo. Supongo que había que llenar un número de cromos y una cantidad de páginas y al final acabaron llenando el final como pudieron.
Comenzabas muy bien con los monstruos clásicos del cine...
...a los que seguirían gigantes, animales míticos, fantasmas y aparecidos, brujos y hechiceras, criaturas fantásticas, etcétera. Toda clase de criaturas fantásticas de variado origen. Para acabar con misterios inexplicables y un hilarante apartado de superhéroes (¿?) en los que encontrabas joyitas como el Capitán Amé... perdón, el ¡Comandante Europa!
El álbum en sí era una pasada, independientemente de el rápido declive de la calidad en su interior, contenía pequeñas historias de cada personaje y los cromos eran vistosos y coloridos.
Una pequeña maravilla que algún día traeré a mi colección particular. No creo que me la regalen en la puerta del trabajo, ni siquiera un mísero sobre de cromos, pero ya buscaré la manera de pillarlo.
Agradecimientos: las imágenes del post están sacadas en su mayoría del blog de Yo fui a EBG (éste) y de un gran blog de homenaje al álbum Blog de Monstruoselalbum (éste). Por si queréis consultarlo, redescubrirlo si lo tuvisteis o simplemente echaros unas risas. Yo estoy tentado de hacerme una camiseta con alguna de las imágenes... XD