¿Recordáis el anuncio de Mastercard?
Tener que comprar destornilladores especiales, que a estas alturas ni sabias que existían (cabeza triangular), 8 €.
Luego tener que comprar pilas de botón de un tipo concreto (no del que tienes en casa, no) y que descubres después de abrirlo con los destornilladores from hell, 6 €.
Eso sí, por lo menos resulta que son del mismo tipo que el pié de rey con pantallita que luego quieres usar para la guitarra (grande, luego la enseño) y resulta que no tenía pila. Mira, por lo menos las cosas encajan un poquito.
Sigo...
Pero aun así, poder poner a punto uno de los juguetes favoritos de tu hijo pequeño y que siga viéndote como el mago que arregla juguetes... no tiene precio. Nada hijo, espero que siga gustándote muchos años más... ahora a por el secador de juguete de tu hermana y la guitarra de tu hermano.
¿He comentado ya que mi mesa parece la de un loco? Entre apuntes, maquetas, juguetes para reparar y demás puñetas, cualquiera que lo vea me manda a ingresar...
Pero por lo menos con el tema de los juguetes de los críos, no me importa en absoluto. Es cierto que me da un puntito de orgullo que me vean como el "doctor juguetes", pero es que me da rabia que cosas electrónicas relativamente simples y bastante caras se rompan como si nada.
Poca ética de los fabricantes supongo. Porque mis calabacillas son brutas, pero tampoco nada fuera de lo extraordinario.
Ahí está, el cable suelto. Al final voy a tener que alquilarle por horas la soldadora de estaño al pobre Yacon... |
La otra guitarra |
Que no tiene tapa... Ese era el problema. A ver qué se me ocurre. (por cierto, no tiene botón de apagado!!!) |
¿He comentado ya que mi mesa parece la de un loco? Entre apuntes, maquetas, juguetes para reparar y demás puñetas, cualquiera que lo vea me manda a ingresar...
Pero por lo menos con el tema de los juguetes de los críos, no me importa en absoluto. Es cierto que me da un puntito de orgullo que me vean como el "doctor juguetes", pero es que me da rabia que cosas electrónicas relativamente simples y bastante caras se rompan como si nada.
Poca ética de los fabricantes supongo. Porque mis calabacillas son brutas, pero tampoco nada fuera de lo extraordinario.