miércoles, 28 de agosto de 2019

Reparando juguetes

¿Recordáis el anuncio de Mastercard?

Tener que comprar destornilladores especiales, que a estas alturas ni sabias que existían (cabeza triangular), 8 €.


Luego tener que comprar pilas de botón de un tipo concreto (no del que tienes en casa, no) y que descubres después de abrirlo con los destornilladores from hell, 6 €.


Eso sí, por lo menos resulta que son del mismo tipo que el pié de rey con pantallita que luego quieres usar para la guitarra (grande, luego la enseño) y resulta que no tenía pila. Mira, por lo menos las cosas encajan un poquito.

Sigo...

Perder el tiempo maldiciendo al fabricante que puso la nada desdeñable cantidad de 10 tornillos pequeñitos en el juguete, a saber cuantos euros...


Pero aun así, poder poner a punto uno de los juguetes favoritos de tu hijo pequeño y que siga viéndote como el mago que arregla juguetes... no tiene precio. Nada hijo, espero que siga gustándote muchos años más... ahora a por el secador de juguete de tu hermana y la guitarra de tu hermano.

La pila tiene carga y parece que todo funciona dentro (y de paso he descubierto
que no se puede usar el multímetro y hacer una foto al mismo tiempo,
es como lo de estornudar y mantener los ojos abiertos...)

Ahí está, el cable suelto. Al final voy a tener que alquilarle por horas la
soldadora de estaño al pobre Yacon...

La otra guitarra

Que no tiene tapa... Ese era el problema. A ver qué se me ocurre.
(por cierto, no tiene botón de apagado!!!)

¿He comentado ya que mi mesa parece la de un loco? Entre apuntes, maquetas, juguetes para reparar y demás puñetas, cualquiera que lo vea me manda a ingresar...

Pero por lo menos con el tema de los juguetes de los críos, no me importa en absoluto. Es cierto que me da un puntito de orgullo que me vean como el "doctor juguetes", pero es que me da rabia que cosas electrónicas relativamente simples y bastante caras se rompan como si nada.

Poca ética de los fabricantes supongo. Porque mis calabacillas son brutas, pero tampoco nada fuera de lo extraordinario.


domingo, 25 de agosto de 2019

The Mandalorian (y IG-88)

En la última D23 (exposición de novedades y productos de Disney) de hace un par de días han podido verse y escucharse muchas novedades de sus franquicias estrella. Y, si amigos, el imperio del bueno de Walt no se gastó 4.050 millones de dólares para nada, así que han habido novedades. Y jugosas.

Para empezar, el que será el producto estrella de la "Netflix de Disney", la Disney+. No solo tendrá todo lo que tiene Disney de por sí, sino también todo lo que ha conseguido a golpe de talonario, que es mucho: Marvel, Star Wars y el catálogo de la Fox. Ahí es nada.

Reddit.com. Ojo con meterse con este...

Lo dicho, una de los productos estrella, The Mandalorian. Que no solo ya tenía en ascuas a los fans de la saga por muchos motivos, sino porque aun no había trailer. Pues ya lo tenemos:


Oh maravilla de las maravillas. Por una vez un trailer de un productos Star Wars de Disney ilusiona casi de manera unánime. No sólo permite ver a un soldado mandaloriano, de la misma prodecencia que Boba Fett, el mítico caza recompensas de la trilogía original, todo un referente de..

Por eso no hay que quitarse el casco...

...ejem... bueno, un personaje mítico. Además, va a ser la primera serie de imagen real de Star Wars, con la que no han derrochado en gastos, un millón de euros por episodio. Está dirigida por John Fabreau (¡bien!), es decir, el jefe de seguridad de Tony Stark en Iron Man, pero también un muy respetado director, ambientada justo al finalizar el episodio VI (¡bien!), en el desconocido borde exterior de la república (¡bien!) y tiene una estética space opera / western de lo más interesante (¡bien!). Y sale un soldado de mandaloria, que es un planeta cuyos habitantes han llamado de siempre la atención de los fans, sobretodo por que apenas se sabe nada de ellos (¡bien!).

¿OS ha gustado el trailer? Pues de regalo, tiene otra cosilla que llama especialmente la atención. Otro Cazarecompensas, IG-88, en plena acción. Famoso por aparecer en el puente del Ejecutor, el superdestructor estelar de Darth Vader en El Imperio Contraataca junto con muchos otros cazarecompensas, el robot se veía muy estático, a pesar de que se supone que el antiguo droide asesino era letal de necesidad. Bien, ahora lo hemos podido comprobar. 

Esta serie promete. Aunque sea para ese ladito super-friki que tenemos, pero sí, va a molar mucho...



sábado, 17 de agosto de 2019

The Blob (1958)

No soy muy habitual de las redes sociales. He usado algunas que se han quedado sin pena ni gloria con el tiempo. Aparte del omnipresente WhatsApp a duras penas entro en Facebook (ese red "de mayores" que dicen los adolescentes de ahora) a mirar grupos de modelismo o wargames. Y si he aguantado en Twitter después de meter ahí la cabeza a ver qué se cocía es, entre dos o tres temas, por Horror Losers.


Horror Losers es un usuario que reseña películas de terror tanto actuales como clásicas, con criticas muy profesionales y detalladas. Es un grupo del que se aprende mucho. Así que cuando anunció que habían pasado 31 años de The Blob, el remake de la película homónima del año 1958, pues era evidente que, con ese nombre y esa reseña, esas dos había que verlas. Hoy, toca la primera, la original.

Filmaffinity.com

The Blob (o como se conoce en España, La masa devoradora) es una película de esas que hay que ser aficionado al género. Pero mucho. Porque no veo a chavales jóvenes aguantándola más de cinco minutos, ya que la inmensa mayoría no pasaría del lento inicio y de los tópicos del género que habrán visto en el cine actual hasta la saciedad. Y sin embargo, e incluso a pesar de sus errores (hablaré de ellos más tarde), es una película maravillosa. 

¿Veis ese nombre con un tamaño mayor al resto? Steve McQueen es un nombre que debería sonar mucho al cinéfilo, por muchas y clásicas cintas, como (por poner unas pocas) La gran evasión, El coloso en llamas, Papillón o Los 7 magníficos. Pero en el 58 apenas era una cara conocida de la televisión al que le ofrecieron una oportunidad de poder pagar su alquiler y llenar las bolsas del supermercado. Cobró 3000 $ por el papel de adolescente (aunque ya estaba entrado en la treintena, lo que es muy evidente en la película) a pesar de que le ofrecieron cobrar menos a cambio de un porcentaje de la recaudación. Y aunque no hacerlo fue un error (recaudó más de 4 millones de dólares) sí que inició su salto a la fama.

La trama hoy en día la llamaríamos "típica y tópica" de no ser porque esta fue una de las cintas que asentaron ese tópico tan mareado: dos adolescentes que buscan intimidad en el coche ven como una lluvia de estrellas deja algo extraño en el monte. Al abandonar el lugar se cruzan con el anciano ermitaño que (como no había visto suficiente cine de terror) tocó el meteorito con un palo y en concreto el mucoso contenido, quedándole adherido a la piel. Los chavales se lo encuentran en la carretera, lo llevan al médico del pueblo... y ya está liada parda.

Bonito homenaje a Bela Lugosi, uno de los grandes del cine clásico de terror
El resto se desarrolla tal y como os podéis imaginar. E incluye todo el pueblo movilizado gracias a la incomprendida pandilla de amiguetes del protagonista, que como siempre tienen muy mala fama por su juventud, lo que incluye al sheriff del pueblo... me están viniendo ganas de verla. Otra vez.

Creo que ya veis por donde estoy yendo. Es una película de terror clásica que hay que saber ver con ojos de la época. A día de hoy ya estamos todos muy rodados en cine de terror y ese argumento simple y nada sorprendente ya no nos atraería. Pero cuando se estrenó éste era el tipo de argumento de película de terror que existía, porque poco más había en celuloide (en literatura ya se estaba bastante más avanzado). Es encantadoramente entrañable que algo tan simple tuviese tanto éxito. Máxime cuando el director, Irvin Yeaworth, sólo tenía experiencia (aunque importante) en películas educativas y religiosas. Jamás estuvo muy orgulloso de su creación...

Los errores que mencionaba también son típicos de la época, desde liarse con la química y utilizar ácidos muy raros que el médico tenía en su consulta (?) o confundir el monóxido de carbono con el dióxido de carbono de los extintores, hasta la encantadora huella digital que podéis ver si tenéis la vista fina en una de las pocas escenas en las que la masa "rueda" por la ciudad.

Incluso, involuntariamente, tocan el tema del cambio climático actual (mucho antes de que se llegase a sospechar de que algo así podría acabar sucediendo) cuando un enorme interrogante aparece en el ártico, donde lanzan a la masa que casi se les merienda, para que el frío la mantenga en éxtasis... ¿para siempre?