Bueno, pues aqui estamos otro año más, a 31 de diciembre, haciendo memoria de lo que nos ha aportado este año 2015.
Va a ser un post cortito, porque a nivel lúdico se ha podido rascar poca cosa. Con dos peques, una de casi cuatro y otro con dos años recién cumplidos, ya tenia poco tiempo libre, como encima para buscarme más faena. Y cómo no, lo acabé haciendo. De nuevo soy universitario, esta vez de letras. Y aunque muy poco a poco (demasiado) debo decir que estoy animado y me gusta lo que hago. Lo que no significa que pueda continuar... Vamos, que lo del tiempo libre está siendo bastante crítico.
¿Y eso que ha significado, a nivel práctico? Que menos en vacaciones de verano, y un par de noches que la Sra. Lantern me ha empujado ha ello, a duras penas han habido partidas a nada. Unos cuantos King of Tokyo, un par de Dixit y las partidas que hicimos introductorias a X-Wing, que me quedé sin hacer la reseña en el blog como debería. Y de temas de miniaturismo, nada de nada. Empecé a pintar algunos Skaven y algunos Guerreros del Caos para Oldhammer, pero ahí se quedaron. Y mis bandas de Mordheim, idem. Que pena dan, verlas suplicando que las pinten, y yo ni caso...
Por favor... píntanos... |
Así que... habrá que organizarse mejor. Esa será la clave, la organización.
Así pues... ¡los propósitos de año nuevo! (introducir música tétrica aquí):
- Jugar más. Aunque sea ajuegos chorras, pero a algo.
- Comprar menos. Mejor dicho, más seleccionado. Mi stock de juegos sin usar empieza a ser demasiado grande.
- Retomar el vicio de pintar miniaturas. Aunque sea a nivel de relajación.
- Tema lectura lo tengo cubierto, quiera o no. Shakespeare, si, te miro a ti...
Así pues, veremos si puedo cumplir con algo de todo esto, o simplemente vuelven a darme calabazas otro año. ¿Alguien de preguntaba de donde venia mi nick? Pues eso...
¡Feliz año 2016!