Decía Umberto Eco (si no habéis leído por lo menos el Nombre de la Rosa, apagad el ordenador y corred a leerla) que el mundo está lleno de libros maravillosos que nadie lee. Me lo creo. Y más en un día como hoy... (por el "sacrosanto" partido de fútbol, me refiero).
También se da el caso curioso de que existen muy buenos libros que te dejan la sensación que nadie debería leer. Éste es uno de ellos.
Y me explico, es un muy buen libro porque explica los pormenores de la creación de la famosa editorial de cómics. Como el bueno de Stan Lee aprovecho los momentos últimos y más bajos de la antigua editorial Timely para hacer lo que le vino en gana ante su jefe, el Sr. Martin Goodman y convirtió la vieja editorial en el gigante inasumible que es hoy en día.
Todos los comics que yo leí en su momento nacen de aquí: Spider-Man, los Cuatro Fantásticos, Los Vengadores, Daredevil, etc. Del genio creativo y la picardía comercial de Stan Lee y del arte crudo y sin freno del gran Jack Kirby.
Stan Lee y Jack Kirby, dos gigantes. |
Pero es un libro triste, porque te explica lo que parece ser la verdad de todo lo que pasó. Y es que en su momento cuando descubrimos los cómics en cuestión y al Sr. Lee y su cegadora verborrea, todos nos imaginábamos las oficinas de la empresa como un nido de jóvenes autores, entusiastas de su obra, felices por encima ser famosos y ganar un buen dinero de su afición, donde todos colaboraban y entrelazaban sus historias con desvergonzada habilidad. Por lo menos, yo lo imaginaba así. ¿Y como no hacerlo? Ya no sólo las histórias, cualquier pedazo de texto del interior del comic siempre exhudaba optimismo y positividad. Aun no habían llegado los 90...
Y si bien ya sabía lo que había pasado entre Stan Lee y Jack Kirby, nunca llegué a conocer la magnitud de la tragedia, hasta ahora. Y es triste.
No es un mal libro, ni mucho menos, lo recomiendo para todos aquellos que hayan disfrutado alguna vez de un comic Marvel y quieran conocer los trucos de los magos. Pero quien lo empieza a leer tiene que tener claro que sabrá la verdad, y esta a veces cuesta un poco de asumir. La realidad empresarial puede ser muy cruda, y por mucho genio que sea alguien, eso no lo hace inmune a las malas prácticas. Sea cierta una versión o la otra.
Resumiendo, muy buen libro, no me arrepiento de haberlo comprado ni leído. Pero que me hace pensar que cuando yo abria las páginas del comic y me sentía en un mundo diferente y especial era sólo humo y espejos. Tras los bastidores la realidad era igual de cruda que frente al espectáculo.