- Papá, papá, ¿cuando comeremos pan de hoy?
- Mañana hijo, mañana...
Como chantaje de máximo efecto para tener controlada a la tropa les ofrecí dejarles jugar a mi vieja viejísima consola, la Master System II. Pero resultó que entre la caja llena de adaptadores, cables viejos y demás chorradas que no se porqué las guardo, no estaba el que yo necesitaba, ya que tenía que adaptar del cable de toma de antena de toda la vida del señor, al adaptador RCA-HDMI que puse para la Wii. Y sí, demasiados intermediarios. Habrá que hacer un estudio más pormenorizado del tema. Y esperar que la consola aun funcione, claro.
Y aparte de eso, poco más. No hubo juegos de mesa pero hubo sesión de pirotecnia (light) ya que saqué unas pocas cebolletas y algunas bengalas que sobraron de Sant Joan y los chicos se lo pasaron en grande. Nada demasiado ruidoso, que ni es época, ni el pequeño estaba muy por la labor.
Pero eso sí, cuando ya estaban a dormir me puse a ver Contagio, de Steven Soderbergh, de 2011. Si no os la han dicho aun (lo harán) ya lo hago yo, es una película que habla de un virus, de origen en China, proveniente de Murciélagos que se extiende por el mundo dejando en bragas a los responsables de contenerlo. ¿Os suena? Pues a más de uno y más de dos gilipollas que no saben quedarse en casa durante el confinamiento se la tendrían que poner estilo Naranja Mecánica, a ver si así aprenden.
Peliculón, por cierto.
Si, algunos francotiradores ayudarían.
ResponderEliminarSi supiéramos seguro a quien disparar, hace tiempo que los tendría trabajando a jornada completa
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