domingo, 17 de noviembre de 2019

Videojuegos imprescindibles (volumen 3)

¿A que ya no os acordabais de esta sección? ¿No eh? La verdad es que yo tampoco. Entre reseñas de películas, partidas de juegos de mesa, figuras y demás frikerios variados se me han pasado casi dos años y medio con la tercera parte de esta lista en el aire. Eso es algo que vengo a solucionar hoy. Así que ya sabéis amiguetes, si hay sitio en vuestras vidas para unas cuantas horas más de machacar botones de los marcianitos, apuntad estos títulos.

Si la primera lista eran los 10 absolutamente imprescindibles y la segunda parte del artículo eran 10 más, igualmente notables, pero que no habían conseguido llegar hasta el top 10 por diferentes razones, esta tercera son los que aun son muy buenos juegos, pero que tienen algo, alguna pequeña particularidad que los lastró un poco en la lista. Aun así, sigue valiendo la pena jugarlos y/o recordarlos. ¿Vamos allá?

30.- Pac-Man (PC).
El clásico entre los clásicos. Un comecocos del que dicen que su creador pensó en el protagonista en una pizzeria, después de retirar a la pizza de la mesa el primer trozo. Es un gran juego, lo malo es que a pesar de sus virtudes, que las tiene, ha quedado un poco viejo y se ve algo monótono. Algo injusto, ya que no solo ha sido uno de los grandes títulos de la historia de los videojuegos, sino que sigue jugándose a dia de hoy. Aunque sea a partidas sueltas de vez en cuando, seguimos comiendo cocos e intentando fijarnos bien en los ojos de los fantasmas para ver hacia donde van a moverse y evitar que te corten el paso. Mi generación no olvida que incluso tuvo una serie de TV e incluso un juego de mesa.



29.- Cadillacs & Dinosaurs (Neo-Geo)
Ay, la Neo Geo. Esa consola "de ricos" que te permitía tener videojuegos como los de las recreativas, pero en tu casa. ¿La recodáis? Yo tampoco, pero ya hace unos años que podemos disfrutar de emuladores y miniconsolas que permiten jugar a sus juegos. Y para mi, uno de los mejores, que recuerdo incluso de las recreativas a las que nos escapábamos durante el recreo de 1º de BUP, era Cadillacs & Dinosaurs. Basado en un comic indie, con encontramos en un mundo post apocalíptico estilo Mad Max, pero eso sí, con cochazos con estilo, y no ruinas modificadas en plan salvaje. Ah, y dinosaurios. Y mutantes. Mucha lucha contra todos, incluso pantallas en las que puedes usar tu Cadillac para atropellar (literalmente) a casi todos los enemigos. Muchas armas a utilizar, sprites gigantescos y hostias como panes en un titulo cortito pero mítico.



28.- Titus the Fox (PC)
Este estuvo a punto de quedarse fuera de la lista, porque apenas lo recordaba, a verdad. Y eso que era un gran juego. Un zorrete la mar de simpático que sobrevive como puede en un arcade horizontal, vertical y como haga falta, a través de una ciudad hostil y con aspecto sucio y descuidado. Muy bueno, pero muy MUY difícil. Había barra de vida que apenas duraba y no recuerdo bien si habían continuaciones, la verdad, pero sí que recuerdo que era muy jodido, era como una especie de Super Mario o Sónic, sólo que en un ambiente realista de barrio, donde cada caja, cada maceta había que usarla bien para poder llegar hasta el final. Encima, ese scroll lateral no continuo no ayudaba nada. Podrías tener un enemigo a 2 cm de tí (y que, encima, el sí te veía y te atacaba) pero tu no lo podías ver hasta que el scroll avanzaba. De los difíciles con ganas que llegué a jugar.



27.- The House of the Dead II (PC)
Se supone que proviene de una recreativa de aquellas de apuntar con un revólver simulado que tenías que recargas, siempre en el peor momento. Pero jamás la ví ni la usé, en cambio, este videojuego tiene el honor de ser, con diferencia, el que más nos ha picado a un sra. esposa y a mí, en nuestra época de novios. Justo cuando ella tenía que presentar su proyecto final de carrera y sin ordenador en casa, me llevé el mio para ayudarla y nos estuvimos casi una semana encerrados acabando los últimos detalles casi hasta el último minuto. Lo único que hacíamos aparte de trabajar era pegar tiros a zombis para desestresarnos un poco, al final del día. Es otro juego cortito, pero intenso, donde poder recargar con el botón derecho del ratón es un lujo que los sufridos jugadores de la recreativa no tenían. Visión frontal, zombies variados a cascoporro, sustos traidores y tensión a flor de piel. Se podía jugar dos personas a la vez, pero en un PC normal, el ratón y poco más dejaba opciones al tiroteo.



26.- Alex Kidd in Miracle World (Sega Master System II)
Este juego estaba incorporado en la memoria de mi primera (y hasta la llegada de la Wii, única) consola e videojuegos. Un jueguecillo que en principio parecía tener poco que ofrecer, pero que acababa trayendo muchas sorpresas. Un arcade simpático sin mas, que comenzaba a tener chicha cuando veías la gran cantidad de enemigos diferentes que podías tener, te dabas cuanta que podías jugar bajo el agua, el helicóptero (si no te derribaban y te tocaba volver al suelo), en moto, etc. Muchos objetos útiles y, para mi, lo más cachondo de todo, poder luchar contra los enemigos finales a... ¡piedra, papel o tijeras! Sin ser nada del otro mundo, un título entrañable y cachondo como pocos.



25.- Cannon Fodder (PC)
Que se llame Carne de Cañón ya puede indicaros por dónde sopla el viento. Un título bélico de aspecto humorístico en el que llevas a un comando de soldados en la guerra, a conseguir objetivos y cumplir misiones. Con un humor negro perturbador que hace que incluso la cola de tus reclutas pase por delante de un cementerio con tantas lápidas como bajas hayas tenido, cada recluta (y lápida) con nombre y apellidos, es a tener en cuenta e incluso no disimular la imprescindible crítica a los horrores de la guerra. A pesar de que después no tenga reparos en mostrar a tus compañeros desangrándose al no haber podido morir de un tiro limpio. Muchas opciones de armamento y vehículos y una dificultad odiosa, elevan este título al juego de imprescindible, tristemente olvidado, y dificilisimo de conseguir a día de hoy.



24.- Warcraft II: Tides of Darkness (PC)
Cuando se habla de la saga de WarCraft, normalmente suele hablarse del World of WarCraft, por eso de que Blizzard habrá ganado una fortuna con él, o si no, de éste otro. Porque éste fue, de hecho, el que elevó el nombre de la saga al estrellato. Si habéis jugado al primero... bueno, era justito y dificil de controlar. Aquí se puso toda la carne en el asador para conseguir una jugabilidad vertiginosa, una gran cantidad de unidades, todas distintas y todas válidas si las conseguías llegar a jugar bien (esos goblins kamikazes, que costaba horrores de que no te explotasen en los morros) y un sentido del humor escacharrante. Mención especial a su ampliación, que por lo visto quería arrebatarle a Titus the Fox el honor de ser el juego más jodido del siglo. El siguiente juego de la saga, el III, perdió simplicidad al añadir más detalle y se resiente por ello.



23.- Golden Axe (Sega Mega Drive)
Oh... que culpable me sentí de no haber pensado en este juego. Tuvo el duduso honor de ser el juego en el que más monedas de 25 pesetas gasté en la recreativa, en la ya mencionada y (por suerte) brevísima época en la jugaba en las recreativas. Además, cuando (creo) que yo era el único que jugaba en ella. Seamos sinceros, el juego es muy simple, pero destila carácter. Tres personajes, multitud de enemigos diferentes, monturas ¡MONTURAS!, enemigos gigantescos y durísimos, posibilidad de perder toda tu vida dando un mal paso al lado de un precipicio (igual que los enemigos, si sabias llevarles hasta allí), magia, goblins ladrones, mapas... ¿No está mal para ser un "simple" arcade, no? Juegazo que, de vez en cuando, vuelvo a visitar en un emulador. Secuelas, la II corregida y (en según qué cosas) mejorada y la III muy diferente. Casi olvidable.



22.- Shadow Dancer (Sega Genesys)
Un arcade de scroll lateral, mejorando en mucho a su predecesor, el clásico Shinobi. Poco que decir al respecto, ninja con shurikens esta vez acompañado de un perro (ninja también, supongo) para desbloquear situaciones complicadas. Gran cantidad de enemigos, dificultad tirando a alta porque te matan al primer impacto, con lo que saber esquivar, esconderse y huir (vamos, lo típico que nunca haces en un videojuego, por lo menos en los más antiguos) se vuelve imprescindible. Ligero y típico, pero suficientemente intenso para disfrutarlo.



21.- Lost Vikings (PC)
Un puzzle divertidísimo, de la época en la que Blizzard, sí, Blizzard, hacia algo más que lucrarse de sus marcas establecidas. Tres vikingos raptados por alienígenas que tienen que huir de ellos para volver a su hogar. Eso sí, los tres con habilidades diferentes, que deberán colaborar para poder conseguir su objetivo. Uno era ágil y saltaba. Otro, tenía un arco y flechas. El tercero un escudo para bloquear ataques, subir a sus compañeros encima e incluso planear con él. La combinación de sus habilidades particulares, bien combinadas, te permitían llegar al final del nivel. Por suerte, podías obtener el código de cada fase, para ir directo a la que te tocaba sin tener que empezar cada vez de cero (precursor de la opción de grabar la partida). Juegazo que hasta sus propios creadores dejaron pudrirse en un rincón...




Bueno, y hasta aquí la lista. Podría seguir, pero ya sería excesivo. Hay muchos más que disfruté y que se merecerían tener su momentito de recuerdo (Fury of the Furries, Another World, North & South, etc) pero a pesar de sus virtudes (que las tienen) por algún motivo en mi subconsciente no los tengo entre mis mejores. Eso es hoy, mañana puedo opinar diferente.

Ahora que he puesto el Another World... ese era un juegazo...

Espero que os haya gustado esta humilde lista. Si os habéis sentido ya muy mayores al leerla... bienvenidos al club...

sábado, 2 de noviembre de 2019

Especial Halloween (3/3): El jinete sin cabeza

Y he aquí el tercer y último post del especial de halloween de todos los años. Hoy se lo dedico a otro personaje legendario, muy popular dentro de la cultura popular y que suele recodarse por estas fechas (al igual que la calabaza iluminada de la que tomo mi apodo). Estoy hablando del jinete sin cabeza.

Osprey Publishing

Si como yo, habeis leído mucha literatura gótica de terror, conocereis el libro de Whashington Irving, La Leyenda de Sleepy Hollow, de 1820, en el que se describe como el protagonista Ichabod Crane tiene que vérselas con un espectro del averno, un no muerto sin cabeza que cabalga sobre una montura negra endemoniada.

De wikipedia.org
En el libro se narra el origen de la criatura, un soldado mercenario Hessiano (paramilitares germánicos a las órdenes de la corona británica durante la guerra de la independéncia de Estados Unidos) que durante una batalla perdió la cabeza del disparo de una bala de cañón. Siendo imposible recuperarla al haber sido esparcida por todo el campo de batalla, sus compañeros de batallón enterraron el resto de su cuerpo en el cementerio de la localidad de Sleepy Hollow, de donde se levanta cada noche de difuntos, con gran ira y desasosiego, buscando recuperar su cabeza perdida.

El jinete sin cabeza persiguiendo a Ichabod Crane, de John Quidor (1858)
Wikipedia.org

A pesar de que este sea uno de los orígenes más conocidos, no es el único ni el más antiguo de ellos, dicho sea de paso. La novela bebe de fuentes europeas mucho más antiguas, como el Dullahain irlandés, el Caballero Verde artúrico o la de las muchas versiones de la leyenda de la cacería salvaje, incluyendo la versión catalana de la misma, con el pérfido Comte Arnau, otro tipejo que si existió, era para darle de comer aparte. Pero como suele decirse, ésta es otra historia y deberá contarse en otra ocasión.

Si os fascina el personaje (como a mi, que con estas cosas disfruto más que un gorrino en una charca) podéis encontrar una gran cantidad de apariciones suyas, más o menos fidedignas a los diferentes orígenes que hemos comentado, en muchas películas, series y otros medios audiovisuales, de los cuales os recomendaría unos cuantos:

1) Cine: Sleepy Hollow, de Tim Burton
Qué puedo decir del maestro Tim Burton. Aparte que tiene algunas de las mejores cintas de animación de género de comedia fantástica/terror del cine, tiene un toque especial para sus películas. Si además puede hacer su tandem habitual con su actor fetiche Johnny Depp pues mucho mejor. A pesar de la gran labor de mezclar el rigor histórico en los detalles con la comedia y el terror, cambiando de género en segundos, según dónde y cómo aparece o se intuye al jinete y de la alucinante fotografía y interpretaciones casi oníricas de los recuerdos del protagonista... la verdad es que no dejo de sorprenderme de las malas críticas que tiene. Para mi, una obra maestra.

"Rodarán cabezas" Menudo eslógan bien escogido


2) Serie: Sleepy Hollow
Esta serie, no demasiado conocida, apareció en el 2013 y es un un drama sobrenatural acerca de la leyenda de los personajes de la novela. A pesar de las diferencias en el origen de los personajes (ambos se matan mutuamente durante la guerra de independencia, pero debido a la interferencia de la magia, enlazan sus destinos, así que cuando Ichabod despierta en el siglo XXI también lo hace el jinete) es de las versiones que más detalle pone en el origen hessiano del jinete y el ambiente bélico del trasfondo de la historia. La primera temporada, incluyendo la segunda si me apretáis están bastante bien, pero pronto la serie se convierte en un procedimental de ambientación sobrenatural como hay mucho otros (y mejores) con lo que la serie se canceló en el 2017. Ni la acabamos de ver, la verdad. Aun así, la primera temporada es más que disfrutable.

Entrepreneur.com

3) Libro: La Leyenda de Sleepy Hollow, de Washington Irving
Cómo no, hay que recomendar el libro. Es cortito y muy interesante. Además, si no teneis claro que pueda gustaros, puede leerse online, ya que han expirado sus derechos, por su antiguedad. El proyecto Gutemberg tiene la versión inglesa del mismo online, para vuestro disfrute, aquí. El libro es una selección de muchos relatos fantásticos europeos que Washington Irving recopiló durante el tiempo que vivió en Europa, muchos entrelazando el romanticismo, el terror y el género fantástico. Un imprescindible.

4) Dibujos animados: Ichabod Crane and Mr. Toad
El nombre es curioso, porque no tienen nada que ver ambos personajes, más allá de que comparten película, cada uno en su propio corto animado. La parte de Ichabod Crane es una curiosidad extraña, en la que un corto infantil tiene un tono oscuro y terrorífico (ojo con éste y los niños pequeños), incluyendo un supuesto final feliz que ni siquiera el narrador se esfuerza en disimular que podría no haber sido así. Menos infantil de lo que podría parecer.



Estos serían los mejores, lo que no quita que os podáis encontrar referencias suyas en muchas otras series, música y videojuegos, donde, por ejemplo, la aparición en el evento de Halloween de World of Warcraft era una auténtica pasada. Y podías conseguir incluso su caballo como recompensa, en caso de derrotarlo. Lo que no era fácil, precisamente.


Espero que hayáis disfrutado de los tres posts de este año. El que viene, si es posible, más y mejor.

viernes, 1 de noviembre de 2019

Especial Halloween (2/3): Truco o trato

¿Que tál, como fue anoche? ¿Os dieron por el culo molestaron mucho los vecinitos de la comunidad llamando a la puerta cuando ya tendrían que haber estado en la cama por la noche para pedir dulces con la puta frasecita yankee de los huevos la famosa frase de "Truco o trato"?

Pues bien, aquí al amigo Jack O'Lantern, que para eso fue el puto subnormal que inició la costumbre por haberse dedicado a tocarle las pelotas molestar al diablo en vez de haberse quedado en su camita cascándosela descansando (ver aquí), os explicará de donde viene la tradición yankee metida con calzador americana de dicha frase, porqué está mal adaptada (vamos, no me jodas maripili por si no estaba ya claro), lo que os irá muy bien para que el proximo año si os vuelven a llamar a la puerta a las tantas, en vez de darles un buen par de hostias golosinas, les solteis este rollo con lo que saldrán huyendo como si hubiese abierto la puerta Belcebú in-person.

La culpa es de los padres... que les dejan vestirse así (foto de lavozdegalicia.com)
Para empezar, "trick or treat" que es la frase original no se traduce como "truco o trato". Trick en realidad es una travesura y treat un dulce o golosina. Pero claro, travesura o golosina es más largo, menos facil de recordar para niños pequeños y foneticamente no suena a repetición, por lo que en vez de usar una traducción de significado se usó otra más fonética. 

O sea, nos pasamos por el forro la traducción y ponemos algo que se parece más o menos y que de alguna manera mantiene la idea de la frase original.

Explicadle esto a los vecinitos y no volverán a llamar avuestra puerta jamás para pediros caramelos como si fuesen los protagonistas de Stranger Things. Si encima les decís que esto de que las palabras se parezcan aunque sean diferentes se llama paronomasia, ya los teneis dormidos en vuestro propio umbral en un segundo.

La filologia, esa amiga fiel, tan ignorada...

Mañana, tercer y último post del especial de Halloween, con un amigo muy especial.