lunes, 4 de marzo de 2019

Masters of the Universe, 3D action game

Justo el post anterior a este explicaba como había conseguido en un lote de merchandising de los Masters del Universo un juego de mesa al que hacía algún tiempo que le había echado el ojo. Y uno, dinero no tendrá mucho, muchas virtudes tampoco, pero paciencia, lo que se dice paciencia... tampoco. Pero tengo suerte. Y memoria.

Pues eso. Que cuando me llegó el juego de marras me faltó tiempo para sacarlo a la mesa de casa y probarlo con mis calabacillos. Porque seamos sinceros, a mi grupo de juego habitual (¿hola? ¡hoooolaaaa!) no es el perfil de juego que pueda sacarles a la mesa, la verdad. Es un juego del año 198X, pensado para niños, en concreto fanáticos de los Masters. Así que lo jugué yo con los que se pasan el santo día pidiéndome que les saque mis muñecos de las vitrinas para jugar un rato con ellos. (Spoiler: Sí, se los dejo, siempre que respeten dos reglas: se han de tratar con cuidado y son solo para la gente de casa. Nada de llevárselos al cole ni dejárselos a nadie. Por si acaso)


El juego es poco más que un juego de la oca (algunas casillas te frenan, otras te transportan, te hacen ir hacia atrás, etc), con toques del stairs & ladders (¿escaleras y toboganes, se llamaba en castellano? juraría haber jugado a uno de pequeño que tenía serpientes y no toboganes...) en forma de una bandeja de plástico transparente que está encima del tablero y que al caer en determinadas casillas hace que gire 90º en el sentido de las agujas del reloj, para exaltación de los enanos y desesperación de los padres, que ven como ese juego puede volverse eterno, dejándote de nuevo al inicio del tablero cada dos por tres. Pero como los dibujos son del estilo de los primeros mini-comics (los que venían con las figuras) pues por lo menos es agradable de ver.


Por cierto, este es el famoso efecto 3D del juego... es decir, que es un 2D de libro. Pero bueno, estoy seguro que el público potencial de la época no era muy estricto con la geometría...

A partir de allí, poca cosa más. Tiene seis personajes clásicos de los Masters para jugar con ellos (He-Man, Man-at-arms, Teela, Skeletor, Mer-Man y Beast-Man), tres buenos y tres malos, que si coinciden unos y otros en la misma casilla se "pegan" y el que pierde... ¿lo adivináis? Sí, vuelve a la casilla de inicio. Lo dicho, el "infienno".


Hay también una ruleta que indica el numero de casillas que puedes avanzar, de 1 a 4. Supongo que el juego pilló los último coletazos de la época de la crisis del petroleo y poner dados hubiese encarecido mucho el producto. Esto, por si no lo sabíais, pasó con muchos juegos de finales de los 70 y principios de los 80. 


O no, y la ruleta es otro de esos "efectos 3D", claro.

Que puedo decir. El coleccionismo tiene estas cosas. En su momento seguro que era la repera, pero ahora mismo es una agonía jugarlo. Pero a los enanos, los vuelve locos. Menos mal que hay donde elegir y parece que el Carcassone les ha caído en gracia, que si no... 

¿He-Man a punto de acabar? Aguántame el cubata...

Dos pasadas por casillas "3D" y nada, situación invertida
Pues eso. Artículo interesante de coleccionista. Juegazo para mis peques. Tostón para los jugones profesionales. Pero, ey, que es de los Masters... :)

No hay comentarios:

Publicar un comentario