... porque luego pasan cosas.
Y si no fijaos en esta foto que colgué hace algún tiempo y que, por casualidad, he vuelto a ver al repasar mensajes antiguos:
Es una foto de una partida de Coloretto, que jugamos hace algunos meses. Esta es mi mano al final de una ronda. Si conoceis el juego (y si no, os lo explico) sólo puntuan positivos los tres colores principales, es decir, los que más cartas tienen. El resto, puntuan negativo. O sea, que si tienes muchas cartas de muchos colores palmas, ya que el óptimo es muchas cartas de solo tres colores (de ahí que tus amables adversarios se dediquen a ponerte cartas de otros colores en las filas que te son más atractivas... puteo low-intensity en juego de animalitos y colores, me encanta).
Bien, observareis la carta multicolor en la pila de cartas amarillas ¿si?
Vale, vamos a contar:
Amarillas, 4 cartas, son 10 puntos. Azules, 5 cartas, son 15 puntos. Vale, hasta aquí.
Vereis que el máximo de puntos es de 6 cartas que dan 21 puntos. Si hubiese puesto la carta multicolor en las azules habría sumado esa cantidad por ese color, en vez de sumar 15 puntos. Es decir, que perdí 6 puntos.
Poner la carta multicolor en la pila amarilla me hace pasar de 3 a 4, es decir, de 6 a 10 puntos. Es decir, que gano 4.
Una diferencia de 2 puntos. No es mucho, en alguna partida reñida te puede dar la victoria, pero lo más importante era hacer la puntualización de que no tenía sentido poner las cartas así.
Ya se que no tengo una gran cantidad de visitantes en el blog, pero por lo menos si entra alguien que sepa jugar al juego (y sepa sumar), que pueda continuar teniendo un mínimo de credibilidad ante él.
De verdad, la falta de sueño.
Anónimo dice:
ResponderEliminarYa son ganas ir a buscar las fotos antiguas y ponerse a revisar las partidas, a ver si estaban bien o no.
Pues no, en realidad era un vistazo rápido para ver lo último que había publicado. Y casualidades de la vida, sale un juego que tengo fresquísimo por usarlo como recurso didáctico en clase.
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