Os presento una nueva entrada invitada del Monstre Yacon, sobre un juego que siempre lo he tenido en mi punto de mira por la temática cachondamente fantástica que ofrece y que, debo lamentar, no he podido probar aún.
Me la envió hace mucho tiempo, y como él no tiene la culpa de que haya estado desconectado del mundo durante meses, la pongo antes de que se acabe este año de mierda. Mañana os explico un poco mejor. Así que os dejo con él. Sr. Yacon, mis disculpas.
Hoy jugamos a... ¡Si, Señor Oscuro!
Hoy hablaré de un juego de cartas en el que lo divertido no son las reglas, sino cómo se juega. Puede ser lo más penoso del mundo, o una locura en que todos gritan y se señalan entre ellos como locos.
Porque sí, existen los Señores Oscuros. Y son más malos que un dolor de muelas. Y además tienen muchos esbirros tan rastreros y serviles, que no dudarán en vender a sus propios camaradas. Juego que bien podría haberse jugado en estas épocas de monstruos y sustos. Pero bueno, realmente el juego no es ni de miedo ni de sustos. Uno de los jugadores encarna al Señor Oscuro, mientras que los demás serán los esbirros. El Señor Oscuro simplemente tiene que pedir algo a los esbirros. Algo que no hayan hecho. Y los esbirros tienen que irse pasando la culpa con excusas inventadas sobre la marcha, hasta que una de ellas no es del agrado del señor Oscuro, el cual lanza una Mirada Furibunda y lo despide.
En la partida de muestra el SO pide, mientras esboza una sonrisa que deja asomar los afilados colmillos que le caracterizan...
A ver, tú. ¿Dónde está la espada mágica de los Enanos de la Cantera Azul? Ya hace dos semanas que os la pedí y yo no veo ninguna espada por aquí".
El esbirro #1, con la cara desencajada por el pánico, sin saber dónde mirar, balbucea:
Bueno, su gran malignidad. La verdad es que fuimos a la Cantera Azul, como solicitaste, pero el Esbirro#2 dijo que sabía un atajo y nos hizo ir muy muy lejos. Seguro que quería la espada para él.
El Esbirro#2, viéndose acorralado, levanta la voz para hacerse oir sobre su camarada:
Bueno, si que dividimos el grupo, pero realmente lo hice porque el Esbirro#3 me comentó que un amigo suyo vendía mapas a buen precio, y yo me lo creí y compré esa porquería. ¡Es culpa suya!
2012/10/resena-de-si-senor- oscuro.html)
Y la cosa dura hasta que alguien duda, alguien se ríe, alguien mira mal al SO, o lo que sea. El SO manda.
Realmente las reglas son un poco más complejas, con cartas de pasar el marrón a otro, o cartas de delatar a un mentiroso. Pero yo uso las reglas simplificadas (por mi), en que sólo hay cartas de excusas (las que habéis visto aquí), y que hace que los más peques no tengan que pensar demasiado. La verdad es que se vuelven locos, y se inventan las burradas más absurdas. Aunque el juego, a mi parecer, va precisamente de eso. Los adultos necesitamos alguna ayudita para jugar a eso (léase estar en Fin de Año o similar), pero también se montan buenos jaleos.
Hay una buena variedad de cartas de excusa (80 en total), desde el simple Dragón, hasta los Zapatos de Moda. Y a ver qué excusa se te ocurre con Zapatos de Moda.